La obesidad y la diabetes tipo 2 han alcanzado cifras alarmantes en México. Según datos recientes, el 75.2% de la población padece sobrepeso u obesidad, mientras que más de 12 millones de personas viven con diabetes tipo 2.
Estas enfermedades no solo afectan la calidad de vida, sino que también aumentan significativamente el riesgo de desarrollar cáncer. Según el cirujano bariatra José Antonio Castañeda, el peligro de padecer cáncer se cuadruplica cuando una persona tiene obesidad y diabetes tipo 2 al mismo tiempo.
“No estamos manejando correctamente la diabetes. Por desinformación, esta enfermedad sigue creciendo y aumentando el riesgo de padecer cáncer”, explicó el especialista.
¿Cómo se relacionan obesidad, diabetes y cáncer?
El vínculo entre estas tres enfermedades se debe a varios factores metabólicos y hormonales:
Hiperglucemia y resistencia a la insulina: Pueden alterar el metabolismo celular y favorecer la proliferación de células cancerígenas.
Inflamación crónica y estrés oxidativo: Factores que dañan el ADN y contribuyen al crecimiento tumoral.
Hígado graso y fibrosis: Condiciones comunes en diabéticos que pueden derivar en cirrosis y, eventualmente, cáncer.
Aumento de estrógenos: El exceso de tejido adiposo genera más hormonas, elevando el riesgo de cáncer de mama, ovario y endometrio.
Un problema de salud pública que requiere atención urgente
En México, alrededor de 800,000 muertes anuales están relacionadas con distintos tipos de cáncer. La mala alimentación, el sedentarismo, el tabaquismo y el alcoholismo figuran entre los principales factores de riesgo.
A nivel global, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que para 2040 habrá 30 millones de casos de cáncer, de los cuales la mitad podría ser mortal debido a falta de detección temprana y tratamiento oportuno.
Prevención: la clave para reducir el riesgo
El Dr. Castañeda enfatiza que la mejor estrategia contra esta crisis es la prevención. Las medidas más efectivas incluyen:
Alimentación saludable: Reducir el consumo de alimentos ultraprocesados y azúcares refinados.
Ejercicio regular: Mantenerse físicamente activo ayuda a reducir el peso y mejorar la resistencia a la insulina.
Chequeos médicos constantes: Detectar a tiempo la hiperglucemia y la resistencia a la insulina puede prevenir complicaciones graves.
Cirugía bariátrica en casos específicos: Procedimientos como la transposición ileal pueden reducir hasta un 20% el riesgo de cáncer.
Un llamado a la acción
En el marco del Día Mundial contra el Cáncer, expertos como el Dr. Castañeda reiteran la importancia de combatir la obesidad y la diabetes para evitar que sigan disparando las tasas de cáncer.
“Actuar contra la obesidad y la diabetes no solo salva vidas, sino que también puede prevenir una de las enfermedades más devastadoras de nuestra era”, concluyó el especialista.
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