En la actualidad, muchas personas llevan consigo el teléfono inteligente a todas partes, incluso al baño. Aunque pueda parecer un hábito inofensivo o parte de la rutina diaria, recientes investigaciones advierten que prolongar la estancia en el inodoro por el uso del celular puede incrementar el riesgo de desarrollar hemorroides en casi un 50%. Esta cifra ha encendido alertas entre especialistas en salud digestiva, quienes advierten que la combinación entre sedentarismo, esfuerzo defecatorio y distracciones digitales podría convertirse en un problema de salud pública.

¿Qué son las hemorroides y por qué aparecen?

Las hemorroides son venas inflamadas en la zona rectal y anal que pueden causar dolor, sangrado y molestias al evacuar. Aunque tienen múltiples causas —como el estreñimiento, la dieta baja en fibra, la falta de actividad física o el embarazo—, los médicos coinciden en que el tiempo excesivo sentado en el inodoro es uno de los factores más importantes para su aparición.

Cuando una persona se sienta por demasiado tiempo en esta posición, se ejerce una presión adicional sobre los vasos sanguíneos de la zona anal, lo que favorece su dilatación y la aparición de hemorroides.

El papel del celular en este problema

El uso del celular en el baño prolonga de manera innecesaria el tiempo que una persona pasa en el inodoro. Leer noticias, revisar redes sociales, contestar mensajes o jugar en aplicaciones puede extender la visita al baño hasta 10 o 20 minutos, cuando lo ideal es que no dure más de cinco.

Ese exceso de tiempo genera un aumento de la presión sobre la región anal, lo que eleva el riesgo de desarrollar hemorroides en casi un 50% más que quienes no utilizan dispositivos electrónicos en el baño.

Señales de alerta a considerar

Las hemorroides pueden pasar desapercibidas en etapas iniciales, pero es importante conocer algunos de los síntomas más comunes:

• Dolor o molestia al evacuar.
• Sangrado leve en el papel higiénico o en las heces.
• Comezón o irritación en la zona anal.
• Aparición de bultos o inflamación alrededor del ano.

Ante la presencia de cualquiera de estas señales, los especialistas recomiendan consultar a un médico para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado.

Cómo prevenir el problema

Los expertos coinciden en que la prevención es la mejor estrategia contra las hemorroides. Algunas medidas efectivas incluyen:

• Evitar el uso del celular en el baño para reducir el tiempo en el inodoro.
• Seguir una dieta rica en fibra (frutas, verduras, cereales integrales) para facilitar el tránsito intestinal.
• Beber suficiente agua a lo largo del día para mantener la hidratación y prevenir el estreñimiento.
• Mantener una actividad física regular, que favorece la circulación sanguínea y la digestión.
• Atender de inmediato la necesidad de evacuar, sin posponerla ni forzarla.

El impacto de un problema común

Aunque las hemorroides rara vez representan una amenaza grave para la salud, pueden generar un deterioro importante en la calidad de vida. El dolor, la incomodidad y el sangrado afectan la rutina diaria, e incluso pueden requerir procedimientos médicos en casos avanzados.

De acuerdo con especialistas en gastroenterología, se estima que al menos la mitad de la población adulta sufrirá hemorroides en algún momento de su vida, lo que hace aún más relevante evitar factores de riesgo como el uso del celular en el baño.

La importancia de la educación en salud digital

Este hallazgo también abre un debate sobre el papel de la higiene digital en la vida cotidiana. El teléfono móvil ha pasado de ser una herramienta de comunicación a convertirse en un acompañante permanente, incluso en momentos que deberían limitarse a la intimidad y al cuidado de la salud.

Concientizar sobre el impacto de estos hábitos aparentemente inofensivos resulta clave para fomentar un uso más saludable de la tecnología.

El uso del teléfono inteligente en el baño puede parecer una práctica inocente, pero está directamente relacionado con un incremento cercano al 50% en el riesgo de padecer hemorroides. Reducir el tiempo en el inodoro, adoptar una dieta rica en fibra y promover la actividad física son acciones esenciales para prevenir este padecimiento.

En un mundo cada vez más digital, aprender a poner límites en el uso de la tecnología también es una forma de cuidar la salud intestinal y la calidad de vida.