Un grupo de arqueólogos ha descubierto nuevas cámaras ocultas dentro de la pirámide de Sahura, una antigua estructura egipcia construida hace aproximadamente 4,400 años durante la V dinastía.
Las pirámides egipcias, iconos de la civilización milenaria, siguen sorprendiendo a expertos que continúan encontrando secretos en su interior. En el caso de la pirámide de Sahura, construida para el faraón del mismo nombre, un equipo de investigadores accedió recientemente a varias salas que habían permanecido selladas durante milenios.
Desde 2019, un grupo de especialistas trabaja en la restauración de esta pirámide de 47 metros de altura para evitar su colapso y limpiar sus cámaras internas. Durante estos trabajos, lograron despejar un pasadizo bloqueado, accediendo a espacios probablemente jamás visitados por humanos en miles de años.
La primera excavación registrada en esta pirámide fue en 1836, realizada por el ingeniero británico John Shae Perring, quien empleó métodos agresivos, como el uso de explosivos, causando daños considerables y dejando partes del sitio inaccesibles.
Actualmente, expertos de la Universidad de Würzburg utilizan tecnología avanzada para estudiar y mapear el monumento con el fin de preservar su integridad arquitectónica.
La pirámide de Sahura, ubicada en la necrópolis de Abusir —el principal cementerio de faraones de la V dinastía— se diferencia de las famosas pirámides de Giza por su construcción con rocas de diversos tamaños, lo que le da un aspecto menos uniforme. Sin embargo, los especialistas aseguran que originalmente la pirámide estaba revestida con piedra caliza lisa, otorgándole un acabado más pulido y majestuoso.
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