Descubre cómo esta pequeña herramienta puede revolucionar la forma en que te comunicas con tu perro. Aprende a «cargar» el clicker y enseña los primeros trucos.
¿Escuchaste hablar del clicker pero te suena a algo para expertos? ¡Para nada! Es una de las herramientas de adiestramiento más sencillas y eficaces. Te explicamos desde cero qué es, cómo funciona y los primeros pasos para que tú y tu perro se comuniquen claramente.
En el mundo del adiestramiento canino en positivo, pocas herramientas son tan icónicas y
efectivas como el clicker. Ese pequeño dispositivo de plástico que hace un «clic» distintivo no es mágico, pero casi. Es un puente de comunicación que le dice a tu perro, con una precisión milimétrica, qué comportamiento exacto es el que te ha gustado.
Si buscas una forma clara, rápida y divertida de enseñar a tu perro nuevos trucos o a modificar conductas, esta guía de inicio de La Verdad Noticias es para ti.
¿Qué es Exactamente el Clicker y Por Qué Funciona?
El clicker es un marcador de conducta. Imagina que estás tomando una foto del
comportamiento exacto que quieres que tu perro repita. El «clic» es esa foto. Su poder radica en dos principios:
- Precisión: El sonido es instantáneo y siempre igual. Es mucho más rápido y claro que decir
«¡Buen chico!». Le dice a tu perro: «¡ESO! ¡Justo lo que acabas de hacer es lo que me vale un premio!» - Asociación Positiva: El perro aprende rápidamente que clic = premio. El sonido en sí mismo se vuelve gratificante y acelera el aprendizaje de forma exponencial.
Paso 1: «Cargar» el Clicker (La regla de oro)
Antes de empezar a enseñar nada, tu perro debe entender qué significa el «clic». A esto se le llama «cargar el clicker». Es muy fácil:
- Prepara tus herramientas: Ten a la mano tu clicker y unos 15-20 premios muy apetitosos y
pequeños. - La sesión de carga: Siéntate con tu perro en un lugar tranquilo.
- Clic y premio: Haz clic una vez y, sin demora, dale un premio. No le pidas que haga nada. Solo clic, y luego premio.
- Repite: Espera unos segundos y repite el proceso. Clic, premio. Clic, premio. Hazlo unas 15
veces. - Finaliza la sesión: Haz dos o tres sesiones cortas de esto durante el primer día.
Sabrás que el clicker está «cargado» cuando, al hacer clic, tu perro te mire expectante,
buscando su recompensa. ¡Ha entendido la conexión!
Paso 2: Tu primer ejercicio – El «Targeting» de Mano
Ahora que el clicker tiene significado, vamos a usarlo. El targeting (enseñarle a tocar un objetivo con la nariz) es el ejercicio perfecto para empezar.
- Presenta tu mano: Coloca tu mano abierta a unos centímetros de la nariz de tu perro.
- Espera la curiosidad: Tu perro, por instinto, se acercará a oler tu mano.
- ¡Marca el momento!: En el instante EXACTO en que su nariz toque tu palma, ¡haz clic!
- Entrega el premio: Retira tu mano, toma un premio y dáselo.
- Repite: Vuelve a presentar tu mano. Repite el proceso varias veces. Verás cómo tu perro
empieza a tocar tu mano de forma deliberada para escuchar el clic.
Consejos clave para el éxito con el Clicker
- El clic SIEMPRE significa premio: ¡Sin excepciones! Si haces clic, aunque sea por accidente, debes darle un premio. De lo contrario, el sonido perderá su valor.
- El clic marca, no llama: No uses el clicker para llamar la atención de tu perro. Su única función es marcar un comportamiento.
- Sesiones cortas y divertidas: Mantén las sesiones de entrenamiento de 5 a 10 minutos. Es
mejor hacer varias sesiones cortas que una larga y agotadora. - Sube de nivel: Una vez que domine el targeting de mano, puedes enseñarle a sentarse,
echarse o girar. El principio es el mismo: espera a que ofrezca el comportamiento (o guíalo), haz clic en el momento preciso y premia.
El adiestramiento con clicker no solo construye un perro más obediente, sino que estimula su mente y fortalece vuestra relación. ¡Es hora de empezar a hacer clic!
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