Desde la cima del Everest hasta la placenta de un recién nacido. El plástico ha invadido no solo el planeta, sino también nuestros cuerpos.
En una semana crítica de negociaciones globales en Ginebra, la revista The Lancet publicó una revisión internacional que pone en evidencia un problema más cercano de lo que pensamos: más de 50 millones de toneladas de residuos plásticos por año están enfermando al planeta… y a nosotros.
La verdad en números: el costo oculto del plástico
Fabricamos más de 8 mil millones de toneladas de plástico desde 1950, y menos del 10% se recicla. El resto termina en vertederos, océanos, o es incinerado, liberando 2 mil millones de toneladas de CO₂ al año. Pero lo más alarmante es que los microplásticos ya se han encontrado en sangre, cerebro, placenta y semen humano.
¿Te parece exagerado? No lo es. Los investigadores identificaron más de 16,000 compuestos químicos en los plásticos, muchos de ellos tóxicos. Y los estudios los vinculan con abortos espontáneos, partos prematuros, cáncer infantil, infertilidad y problemas cardiovasculares.
Una amenaza que crece en silencio
«Los plásticos afectan a las personas y al ambiente en cada etapa de su ciclo de vida», señaló el Dr. Andrés Arias, científico del Conicet que participó en el informe. Desde la extracción del petróleo hasta la incineración, todo el proceso contamina el aire, el agua y la tierra, y pone en riesgo la vida humana y animal.
Incluso los residuos en la calle ayudan a proliferar mosquitos transmisores de enfermedades como el dengue, al retener agua en envases abandonados.
Un observatorio para el cambio: el nuevo sistema global
Frente a esta crisis, los científicos lanzaron un sistema independiente de monitoreo global de los plásticos, inspirado en el modelo de The Lancet Countdown sobre cambio climático. Este observatorio busca medir en tiempo real los efectos en salud y ambiente para informar políticas públicas.
El doctor Arias, que se encuentra en Ginebra como parte de la Coalición Científica para un Tratado sobre el Plástico, enfatizó que “el monitoreo aportará evidencia para que las decisiones no sean políticas, sino científicas”.
Tratado global: ¿solución o más reciclaje?
Más de 100 países apoyan un tratado vinculante para frenar la producción y uso indiscriminado de plástico. Pero potencias como Arabia Saudita y sectores de la industria plástica presionan para centrarse solo en reciclaje.
El consenso entre los científicos es claro: “El mundo no puede salir de la crisis de los plásticos solo reciclando”.
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