La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) presentó este viernes a siete personas detenidas en relación con los homicidios de Ximena Guzmán y José Muñoz, colaboradores cercanos de la jefa de Gobierno Clara Brugada Molina. El caso, que ha generado gran impacto político y social, avanza ahora en el ámbito judicial con diversas vinculaciones a proceso y medidas cautelares.

Prisión preventiva para Arturo N

Durante la primera diligencia, un juez de control dictó prisión preventiva oficiosa a Arturo N, imputado por los delitos de posesión con fines de comercio, posesión indebida de tarjetas de circulación y narcotráfico.

Los abogados de la defensa solicitaron la ampliación del término constitucional, por lo que será hasta el próximo 27 de agosto cuando se determine si el imputado será vinculado formalmente a proceso. Mientras tanto, permanecerá bajo resguardo de las autoridades.

Narcomenudeo: cuatro implicados vinculados a proceso

En una segunda audiencia, el juez vinculó a Abraham N, David N, Joshua N y Sandra N por delitos relacionados con narcomenudeo en la hipótesis de posesión con fines de comercio.

Como medida cautelar, se les impuso prisión preventiva justificada y se fijó un plazo de dos meses para la conclusión de la investigación complementaria. Con ello, la Fiscalía contará con más tiempo para robustecer las pruebas que permitan esclarecer el grado de participación de los imputados en los hechos.

Narcotráfico y posesión de cartuchos: caso federal

En cuanto a Francisco N y Norma N, el juez los vinculó a proceso por narcotráfico y posesión de cartuchos de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas. Debido a la gravedad de estos delitos, el juez declinó la competencia al ámbito federal, por lo que ahora será un juez de esa jurisdicción quien dé continuidad a la investigación.

Este movimiento marca un punto clave, pues abre la posibilidad de que la red criminal detrás de estos delitos tenga conexiones más amplias, lo que requerirá un mayor seguimiento por parte de autoridades federales.

La investigación sigue en curso

La FGJCDMX informó que continuará con las investigaciones para determinar la participación directa de los implicados en el asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz. Ambas víctimas eran colaboradoras cercanas de Clara Brugada, lo que convierte este caso en un asunto de alta sensibilidad política.

Los investigadores buscan vínculos entre los delitos de narcotráfico y la ejecución de los homicidios, considerando que los imputados podrían formar parte de un grupo criminal con operaciones en la capital.

Impacto social y político del caso

La muerte de los colaboradores de Brugada ha generado un fuerte debate público en torno a la seguridad en la Ciudad de México. El hecho de que personas relacionadas con el narcomenudeo y el tráfico de armas estén involucradas en el caso ha despertado inquietudes sobre la penetración de la delincuencia organizada en distintos sectores de la sociedad.

Asimismo, este proceso judicial ocurre en un momento político clave para la actual jefa de Gobierno, quien ha señalado en varias ocasiones la importancia de fortalecer la seguridad y el acceso a la justicia en la capital.

El reto para la Fiscalía

El proceso contra los siete imputados representa un desafío legal y mediático para la Fiscalía General de Justicia de la CDMX. No solo deberá sustentar las acusaciones con pruebas sólidas, sino también garantizar que la investigación avance con transparencia para mantener la confianza ciudadana.

Además, la colaboración entre la Fiscalía local y la autoridad judicial federal será determinante para avanzar en el caso de Francisco N y Norma N, lo que permitirá seguir la pista a posibles redes criminales de mayor alcance.

La vinculación a proceso de estas siete personas marca un avance importante en el esclarecimiento del asesinato de los colaboradores de Clara Brugada. Aunque todavía falta mucho por investigar, las medidas cautelares impuestas y el seguimiento de los jueces reflejan el compromiso de las autoridades para llevar a los responsables ante la justicia.

La sociedad capitalina estará atenta a los próximos pasos, ya que este caso no solo involucra un crimen de alto impacto, sino que también representa un reto en materia de seguridad y justicia para la Ciudad de México.