Un nuevo episodio de violencia sacudió este viernes 27 de junio al Centro Penitenciario de Aguaruto, en Culiacán, cuando una riña entre internos dejó como saldo tres personas privadas de la libertad muertas, en el que ya es el segundo enfrentamiento registrado en menos de 24 horas dentro del penal.
El suceso ocurre justo un día después de otra confrontación armada que resultó en un reo asesinado y dos más heridos, lo que pone en evidencia la fragilidad del sistema de seguridad en uno de los penales con más antecedentes de violencia y autogobierno en México.
Armas ocultas bajo el piso: el hallazgo que reveló un penal bajo control criminal
Tras la primera riña del jueves, las autoridades llevaron a cabo una inspección en los módulos 11, 15 y 21, donde se descubrieron compartimentos clandestinos ocultos bajo la loseta de concreto, que albergaban armas de fuego y equipos de comunicación. Para acceder a ellos, el personal de seguridad tuvo que romper el suelo del penal, confirmando que existen estructuras operativas internas al margen del control estatal.
Este hallazgo expuso la existencia de redes criminales organizadas dentro del penal, con una logística capaz de ocultar armamento y coordinar ataques de manera precisa.
Reacción inmediata: refuerzos militares y estatales cercan el penal
Ante el nuevo brote de violencia, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado confirmó que la riña fue controlada por custodios del penal con el apoyo de la Policía Estatal Preventiva y la Guardia Nacional. Además, fuerzas del Ejército Mexicano, la Marina y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana establecieron un cerco de seguridad en los alrededores del penal para evitar fugas o nuevos disturbios.
La respuesta inmediata de las fuerzas de seguridad evitó que el conflicto se propagara a otros módulos, aunque el ambiente de tensión permanece.
Sin nombres ni causas oficiales: continúa la investigación
Hasta el momento, no se han revelado los nombres de las víctimas ni las causas que originaron el nuevo enfrentamiento. Las autoridades han informado que la investigación sigue en curso y que se darán detalles conforme avancen las diligencias periciales y de inteligencia.
Este doble enfrentamiento en menos de 48 horas vuelve a poner en la mira el estado de ingobernabilidad en el sistema penitenciario de Sinaloa, donde la presencia de grupos delictivos ha sido históricamente señalada como un factor de riesgo estructural.
El Penal de Aguaruto y su historial de violencia
El penal de Aguaruto ha sido protagonista de múltiples episodios violentos en la última década, incluyendo fugas masivas, motines, asesinatos y operativos militares. Su localización estratégica en Culiacán lo ha convertido en un punto clave para el control del crimen organizado, y diversas ONG han documentado las condiciones de hacinamiento, corrupción interna y falta de supervisión efectiva.
Los recientes acontecimientos no solo reflejan una falla en la seguridad penitenciaria, sino también una crisis estructural que requiere una intervención integral del Estado.
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