La Carretera Federal 23 amaneció bajo un ambiente distinto. Los vehículos avanzaban entre revisiones, puntos de control y presencia de convoyes militares. La decisión no fue casual: horas antes, elementos de la Guardia Nacional habían sido atacados por individuos armados en un tramo cercano al municipio de Jerez de García Salinas, en Zacatecas.
Los agentes realizaban labores de vigilancia cuando identificaron un automóvil con comportamiento inusual. Al intentar marcarles el alto, los ocupantes del vehículo abrieron fuego. El ataque desencadenó una persecución a toda velocidad en una zona rodeada de terrenos irregulares y parcelas.
La persecución y la huida entre la maleza
Durante el enfrentamiento, los agresores arrojaron artefactos metálicos diseñados para ponchar llantas, intentando frenar el avance de las patrullas. La maniobra no resultó suficiente. En medio de la huida, el conductor perdió control del vehículo y terminó fuera del camino, descendiendo por una barranca.
Al verse acorralados, los tripulantes abandonaron el automóvil y se dispersaron entre la vegetación espesa. La zona, poco transitada y de difícil acceso, favoreció su escape. Hasta el momento, no hay detenidos, pero el vehículo quedó asegurado como parte de las investigaciones.
Ningún elemento resultó herido.
Operativo ampliado en la ruta Zacatecas–Jalisco
Tras el ataque, se ordenó el refuerzo inmediato de la carretera. Patrullas federales y estatales mantienen recorridos permanentes y se instalaron filtros para inspeccionar el tránsito. Helicópteros realizan sobrevuelos intermitentes y el tránsito continúa, pero con vigilancia constante.
El objetivo no solo es localizar a los responsables, sino prevenir posibles emboscadas y proteger a los conductores que utilizan esta vía para transporte local, comercial y de largo recorrido.
Una vía de tránsito cotidiano bajo observación
La Carretera 23 es una conexión vital entre comunidades rurales y centros urbanos de ambos estados. Transportistas, estudiantes, comerciantes y familias la recorren diariamente. Por eso, la presencia de fuerzas de seguridad tiene un impacto inmediato en la vida regional: transmite una mezcla de alivio y tensión.
Para algunos, la vigilancia brinda protección. Para otros, evidencia la gravedad del riesgo latente en zonas donde la presencia de autoridades se vuelve indispensable.
Próximos pasos y recomendaciones
Las autoridades mantienen:
- Patrullajes continuos en tramos vulnerables
- Supervisión de entradas y salidas de comunidades cercanas
- Análisis del vehículo asegurado para determinar vínculos delictivos
- Coordinación entre cuerpos de seguridad de distintos niveles
A la ciudadanía se le recomienda:
- Atender indicaciones en puntos de control
- Evitar circular en horarios aislados cuando sea posible
- Reportar movimientos sospechosos de inmediato
El refuerzo de seguridad en la Carretera Federal 23 no solo responde a un ataque puntual, sino a la necesidad de mantener el control de rutas estratégicas y garantizar el tránsito seguro. La zona continuará bajo vigilancia en los próximos días mientras avanza la búsqueda de los agresores y se determina si el hecho forma parte de una estructura delictiva más amplia.
La carretera sigue abierta. Pero no es la misma. Ahora, en cada curva, se percibe la presencia del Estado.
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