Un juez de control del Tribunal Superior de Justicia dictó prisión preventiva a María de los Ángeles N y Samantha N, alias La Sam, viuda e hija, respectivamente, de Felipe de Jesús Pérez, mejor conocido como El Ojos, exlíder del cártel de Tláhuac. La medida cautelar se determinó en el marco del delito de asociación delictuosa, en una audiencia realizada este jueves en las salas orales de Doctor Lavista.

El caso genera atención mediática y social debido a la relevancia histórica de El Ojos, quien durante años encabezó operaciones delictivas en Tláhuac, provocando enfrentamientos con autoridades y otros grupos criminales. Su muerte, ocurrida hace algunos años, no eximió a su familia de enfrentar investigaciones relacionadas con actividades delictivas vinculadas con el cártel.

Audiencia y medidas legales

Durante la audiencia, que contó con un fuerte despliegue policiaco, la defensa de María de los Ángeles N y Samantha N solicitó la duplicidad del término constitucional, un procedimiento que permite ampliar el plazo para que se decida si las imputadas son vinculadas a proceso o no. Esta decisión se anunciará el próximo jueves.

La prisión preventiva como medida cautelar tiene como objetivo garantizar que las acusadas no evadan la acción de la justicia, asegurar la integridad de la investigación y prevenir posibles riesgos para la sociedad. Aunque aún no han sido declaradas culpables, la medida refleja la gravedad con la que el tribunal analiza su presunta participación en actividades delictivas.

Contexto sobre ‘El Ojos’ y el cártel de Tláhuac

Felipe de Jesús Pérez, conocido como El Ojos, fue el líder del cártel de Tláhuac, organización criminal que operaba principalmente en la alcaldía del mismo nombre en Ciudad de México. Bajo su mando, el grupo se involucró en tráfico de drogas, extorsión y otros delitos de alto impacto, generando enfrentamientos con la policía y rivalidades con otros cárteles locales.

Tras su muerte, las autoridades han continuado investigaciones para desmantelar las estructuras delictivas y perseguir a quienes habrían asumido roles dentro del grupo criminal, incluyendo familiares directos y colaboradores cercanos. La reciente decisión de imponer prisión preventiva a su viuda e hija se inscribe en estas acciones legales que buscan mantener control sobre las actividades criminales heredadas del cártel.

Implicaciones de la prisión preventiva

La aplicación de la prisión preventiva a familiares de exlíderes del crimen organizado no es inédita, pero sí genera debates sobre la presunción de inocencia y el alcance de la ley en casos de crimen organizado. La medida busca equilibrar la protección del proceso judicial con la seguridad pública, asegurando que las acusadas permanezcan disponibles mientras se determina su situación legal definitiva.

Los expertos en seguridad y derecho penal señalan que este tipo de medidas es clave para evitar que integrantes de organizaciones delictivas mantengan influencia fuera de prisión y continúen afectando a comunidades locales o interfiriendo en investigaciones.

Próximos pasos en el proceso legal

El jueves próximo se definirá si María de los Ángeles N y Samantha N son vinculadas a proceso, lo que determinará si enfrentarán un juicio formal por el delito de asociación delictuosa. Hasta ese momento, permanecerán bajo prisión preventiva.

El proceso judicial permitirá a las autoridades presentar pruebas adicionales, incluyendo posibles vínculos con operaciones delictivas del cártel de Tláhuac, testimonios de colaboradores y registros de actividades financieras y logísticas. La defensa, por su parte, podría argumentar falta de evidencia directa o su no participación en los delitos que se investigan.

La decisión del tribunal de imponer prisión preventiva a la viuda e hija de El Ojos refleja la estrategia de las autoridades mexicanas para combatir la delincuencia organizada y garantizar que los procesos judiciales se lleven a cabo sin interferencias. Este caso resalta la importancia de la coordinación judicial y policial en el seguimiento de delitos de alto impacto, así como el reto de garantizar la justicia respetando los derechos de los acusados.

El resultado de la audiencia del jueves será un momento clave para determinar si se formaliza la vinculación a proceso y cómo se desarrollará el caso, en un contexto en el que las autoridades buscan desmantelar redes criminales que han afectado la seguridad en Tláhuac y otras zonas de la Ciudad de México.