Fernando Ramirez, de 29 años, fue acusado formalmente de 37 cargos de intento de homicidio tras arrollar intencionalmente a una multitud afuera de un club nocturno en Hollywood, hiriendo a decenas de personas en un acto que las autoridades califican como un «milagro» que no dejó víctimas mortales.
La ciudad de Los Ángeles se encuentra conmocionada tras un violento ataque ocurrido en las afueras del club nocturno Vermont Hollywood, donde un conductor embistió deliberadamente a un grupo de personas, dejando un saldo de 37 heridos. El sospechoso, identificado como Fernando Ramirez, de 29 años, enfrenta ahora una abrumadora lista de cargos que podrían llevarlo a pasar el resto de su vida en prisión.
El Momento del Ataque: Caos y Violencia
Los hechos ocurrieron en la madrugada del sábado, cuando los asistentes a un evento de reggae y hip-hop abandonaban el local. Según testigos y autoridades, Ramirez condujo su vehículo directamente hacia la acera, arrollando a una «marea de peatones», en palabras del Fiscal de Distrito del Condado de Los Ángeles, Nathan Hochman. El vehículo se detuvo solo después de impactar y quedar atascado sobre varios carritos de comida ambulante.
En medio del caos, varios transeúntes atacaron al conductor. Las lesiones de las víctimas varían desde fracturas graves y laceraciones hasta contusiones menores. Veintitrés de los heridos requirieron hospitalización y se informó que ocho de ellos sufrieron «lesiones corporales graves». El Jefe Interino de Bomberos de Los Ángeles, Ronnie Villanueva, coordinó la respuesta de emergencia, mientras que el Jefe de Policía, Jim McDonnell, declaró que «es verdaderamente un milagro que nadie muriera ese día».
Un Historial que Pinta un Retrato Inquietante
La investigación ha sacado a la luz un alarmante historial delictivo de Fernando Ramirez, lo que plantea serias preguntas sobre si esta tragedia pudo haberse prevenido. Un análisis de sus antecedentes revela un patrón de violencia que abarca varios años y diferentes tipos de delitos.
- 2014: Fue acusado de agresión y un cargo relacionado con pandillas.
- 2019: Fue condenado por agresión agravada en un ataque contra un hombre afroamericano en una tienda Whole Foods. El caso fue considerado un crimen de odio, ya que Ramirez declaró a la policía que «odiaba a la gente negra». Aunque una corte de apelaciones desestimó el cargo de crimen de odio por un tecnicismo procesal, la condena por agresión se mantuvo y pasó más de dos años en prisión.
- 2021: Enfrentó un cargo por violencia doméstica.
- Al momento del ataque: Tenía casos pendientes por conducir bajo la influencia (DUI) de 2024 y otro de violencia doméstica de 2022.
«Ramirez ha demostrado ser violento con extraños y familiares por igual y claramente tiene una falta de preocupación por la seguridad de los demás.» – Fiscales del Condado de Orange en un documento judicial de 2019.
Este patrón de comportamiento violento, que incluye crímenes de odio y violencia familiar, sugiere una escalada que culminó en el ataque masivo del sábado. La existencia de múltiples casos pendientes y condenas previas genera un debate sobre la eficacia del sistema de justicia para manejar a individuos con un historial tan problemático.
El Misterio del Pistolero: Un Giro Inesperado
La complejidad del caso aumentó cuando las autoridades revelaron que, tras huir de la escena, se descubrió que Ramirez tenía una herida de bala en la espalda. Esto indica que en medio de la caótica escena, alguien disparó contra el conductor.
La policía de Los Ángeles ahora no solo investiga a Ramirez, sino que también ha iniciado una búsqueda para identificar al presunto tirador. Han publicado fotos de vigilancia de un hombre con barba de chivo, vestido con una chaqueta azul de los Dodgers, y han solicitado la ayuda del público para su identificación. Este elemento introduce una dimensión de justicia por mano propia que complica aún más el panorama legal y moral del incidente.
Actualmente, Fernando Ramirez se encuentra detenido y enfrenta 37 cargos de intento de asesinato y 37 cargos de asalto con un arma mortal, lo que podría resultar en múltiples cadenas perpetuas. La comunidad sigue procesando la brutalidad del ataque mientras la policía trabaja para desentrañar todos los hilos de esta trágica noche.
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