Julio César Chávez Carrasco, conocido como Julio César Chávez Jr., fue deportado a México el 20 de agosto tras ser detenido en Estados Unidos el 3 de julio. En enero de 2023, la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO) solicitó su aprehensión junto con 12 miembros de “Los Chapitos”, facción del Cártel de Sinaloa liderada por Archivaldo Guzmán.
La orden de aprehensión lo acusa, presuntamente, de pertenecer a un grupo dedicado al tráfico de armas. Aunque es un delito grave, el juez decidió liberarlo bajo medidas cautelares, incluyendo la prohibición de salir del país y de hostigar al personal de la investigación.
Evidencia y defensa de Chávez Jr.
Según la Fiscalía, algunas pruebas incluyen intervenciones telefónicas de 2020 a 2023, análisis de redes sociales y guantes de box firmados por Chávez Jr. presuntamente vinculados a actividades del cártel. Una de las grabaciones mencionaba que el boxeador habría participado en agresiones “bajo órdenes del cártel”.
La defensa, a cargo del abogado Rubén Fernando Benítez, argumenta que las pruebas son insuficientes. Destacó que solo nueve de las 21 evidencias presentadas tienen relación con Julio César y solo una con un posible delito. Además, muchas se basan en conversaciones entre personas no identificadas y publicaciones en redes sociales, sin confirmación de veracidad.
Chávez Jr. se dirigió al juez recordando su trayectoria como boxeador profesional desde hace 18 años y afirmó que no tiene nada que ocultar. La vinculación a proceso, aclaró su defensa, sirve para continuar la investigación pero no garantiza una sentencia.
Actualmente, el boxeador seguirá su proceso en libertad, mientras se mantienen las restricciones ordenadas por el juez. La Fiscalía continúa recopilando evidencia para determinar su posible responsabilidad dentro de la célula de “Los Chapitos”.
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