“No soy traficante”. Con esa frase, firme y tajante, Julio César Chávez Jr. rompió el silencio en una entrevista con TUDN, intentando despejar las sombras que lo persiguen desde su detención en Estados Unidos.
El hijo del legendario campeón mexicano enfrenta un proceso judicial por presuntos vínculos con el Cártel de Sinaloa y delincuencia organizada con fines de tráfico de armas. Sin embargo, Chávez Jr. sostiene que todo es un malentendido, alimentado por rumores y asociaciones equivocadas.
“Yo nunca he trabajado para ningún cártel, ni tengo la necesidad. En Culiacán la gente me conoce. He cometido errores, sí, pero nunca delitos”, expresó con tono sereno pero decidido.
Los cargos en su contra: una investigación en curso
De acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR), el pugilista fue vinculado a proceso por delitos relacionados con la fabricación y tráfico de armas y municiones. El caso se originó tras su detención el 2 de julio de 2025 en California, donde fue arrestado por una orden emitida en México.
Tras más de 30 horas de traslado y una breve estancia en prisión estadounidense, fue deportado el 25 de agosto por la garita de Nogales, Sonora, para enfrentar la investigación en territorio nacional.
Su abogado, Rubén Fernando Benítez, subrayó que “la vinculación no implica culpabilidad” y que las pruebas presentadas hasta ahora no son concluyentes, pues derivan principalmente de conversaciones interceptadas entre terceros y registros migratorios.
“Fue un shock para mí”: así narró Chávez Jr. su detención y deportación
El excampeón recordó con detalle su inesperado arresto.
“Yo tenía visa, todo en regla. Salí a dar una vuelta en el patín y en la segunda vuelta llegaron cinco patrullas. Les dije: ‘esta es mi casa, tengo visa’, pero me la cancelaron ese mismo día”.
Durante su traslado, contó, viajó esposado junto a otros detenidos y pasó por Arizona y Texas antes de llegar a México. “Fue una pesadilla. Me llevaron sin avisar, sin explicaciones. Solo quería volver con mi familia”, relató.
Medidas cautelares y situación legal actual
Tras su audiencia inicial en el Centro de Justicia Penal Federal de Hermosillo, Sonora, el juez Enrique Hernández Miranda determinó que Chávez Jr. enfrentará el proceso en libertad condicional, con las siguientes medidas:
- No salir del país sin autorización judicial.
- Presentarse a firmar cada mes.
- Evitar contacto con testigos y elementos de la Policía Federal Ministerial (PFM).
A pesar de ello, el boxeador puede retomar su carrera deportiva, siempre que solicite los permisos correspondientes. “Puedo pelear fuera del país, pero con autorización del juez. Eso me da esperanza de seguir adelante”, dijo.
“He cometido errores, pero no delitos”: el mensaje personal de Chávez Jr.
Durante la entrevista, el pugilista reconoció haber pasado por momentos complicados.
“Sí, tuve muchos problemas personales. Me perdí un tiempo, hice cosas de las que me arrepiento, pero nunca nada criminal. Solo quiero paz y seguir trabajando.”
Su equipo legal insiste en que el proceso judicial podría cerrarse en los próximos meses si la FGR no presenta pruebas sólidas. “El caso es débil. En tres meses sabremos si procede o no el juicio”, afirmó Benítez.
El impacto mediático y la opinión pública
El caso ha despertado una intensa atención mediática. En redes sociales, miles de usuarios se dividen entre quienes lo defienden por su trayectoria deportiva y quienes exigen una investigación más profunda.
Su padre, el histórico Julio César Chávez, también salió a respaldarlo:
“Mi hijo ha cometido errores, como todos, pero no es un delincuente. Conocer a alguien de Sinaloa no te hace parte del cártel”, declaró el excampeón.
La historia de Chávez Jr. se ha convertido en un reflejo de cómo las figuras públicas pueden quedar atrapadas entre los reflectores y las sospechas, en un país donde los rumores corren más rápido que las sentencias.
Qué sigue para Julio César Chávez Jr.
El pugilista continúa bajo proceso y deberá comparecer nuevamente ante el juez en noviembre de 2025. La Fiscalía tiene un plazo de tres meses para fortalecer su caso; de no hacerlo, el proceso podría archivarse.
Mientras tanto, Chávez Jr. planea volver a los entrenamientos y solicitar el permiso oficial para pelear en el extranjero. Su objetivo, dice, es claro: recuperar su nombre, su carrera y su paz.
“He pasado por mucho, pero sigo de pie. Quiero demostrar que soy inocente y que el boxeo sigue siendo mi vida.”


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