Grupo Salinas denunció una “persecución de Estado” luego de que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda bloqueó las operaciones de sus filiales Ganador Azteca y Operadora Ganador TV Azteca, señaladas por presunto lavado de dinero mediante transferencias internacionales, efectivo y plataformas digitales.
A través de un comunicado, la compañía afirmó que ambas subsidiarias cumplen “cabal y oportunamente con todos los requerimientos legales y normativas aplicables al sector”, por lo que consideró el bloqueo un acto autoritario con motivaciones políticas.
“Se está utilizando facciosamente el aparato del gobierno federal para asediar a Ricardo Salinas Pliego mediante actos autoritarios e infundados, que solo buscan propiciar una persecución de Estado”, afirmó la empresa.
El mensaje, emitido la noche del 11 de noviembre, señaló que tanto Ganador Azteca como Operadora Ganador TV Azteca mantienen alianzas con socios internacionales —en particular del Reino Unido— y que han cumplido con los más altos estándares en materia de prevención de lavado de dinero.
Grupo Salinas acusa uso político de las instituciones
La compañía subrayó que los recientes bloqueos representan “un intento de intimidación y sometimiento contra quienes piensan distinto”, además de una estrategia para desviar la atención de los verdaderos problemas nacionales.
“Resulta lamentable que las instituciones del gobierno, en lugar de dedicarse a las tareas del quehacer gubernamental, se presten a actos dolosos y persecutorios motivados por intereses políticos”, agregó el comunicado.
La acusación de Grupo Salinas llega en medio de un ambiente de creciente tensión entre el empresario Ricardo Salinas Pliego y el gobierno federal, tras los juicios fiscales multimillonarios que enfrenta el conglomerado. En las últimas semanas, el grupo ha denunciado en redes sociales y comunicados lo que considera una campaña sistemática para afectar su reputación y operaciones.
Bet365 y Betano, aliados comerciales en México
Los bloqueos también afectaron a bet365 y Betano, dos de las plataformas internacionales de apuestas en línea que operaban en México bajo las licencias de las filiales de TV Azteca.
Bet365, originaria del Reino Unido y considerada una de las casas de apuestas más grandes del mundo, ingresó al mercado mexicano en 2019 en alianza con Ganador Azteca, con permiso otorgado por la Dirección General de Juegos y Sorteos (DGJS/DGAAD/DCRCA/P-01/2018).
Por su parte, Betano —marca con presencia en Europa y patrocinadora oficial del Bayern München y River Plate— comenzó a operar en el país en 2024 mediante una alianza con Operadora Ganador TV Azteca, utilizando permisos DGJS/DGAAD/DCRCA/P-01/2018 y DGJS/723/2018, además del oficio de autorización DGJS/3035/2025.
Ambas plataformas ofrecían apuestas deportivas en futbol, boxeo, tenis, Fórmula 1 y otros eventos, además de juegos de casino en línea como ruleta, blackjack y póker.
Sitios web de bet365 y Betano inhabilitados tras la investigación
Desde el anuncio del bloqueo financiero, los sitios web de bet365 y Betano México se encuentran inhabilitados. Usuarios reportaron que las páginas presentan errores o no cargan los servicios habituales de apuestas, promociones y depósitos.
Antes del cierre, bet365 destacaba en su política de privacidad que operaba bajo la regulación mexicana, mientras que Betano mantenía visible su registro ante la Secretaría de Gobernación.
La suspensión temporal de ambas plataformas ha generado incertidumbre entre los usuarios, quienes no pueden acceder a sus cuentas ni retirar fondos. Hasta el momento, la UIF no ha precisado si la investigación podría derivar en sanciones definitivas o si las operaciones podrán reanudarse una vez aclaradas las acusaciones.
Persecución o combate al lavado de dinero
Mientras Grupo Salinas insiste en que es víctima de una persecución de Estado, la UIF sostiene que el bloqueo de cuentas y sitios está sustentado en sospechas fundadas de lavado de dinero y uso indebido de recursos mediante plataformas digitales.
De acuerdo con fuentes cercanas a la investigación, el organismo habría detectado movimientos financieros irregulares vinculados a transferencias internacionales y operaciones con criptomonedas, lo que motivó el congelamiento de fondos y la suspensión de licencias de operación.
El caso ha reavivado el debate sobre la transparencia en el sector de apuestas en línea y la necesidad de una regulación más estricta. Expertos consultados señalan que las plataformas extranjeras que operan en México, aunque cuenten con permisos, deben someterse a controles rigurosos para evitar prácticas de blanqueo.
Sin embargo, para el conglomerado encabezado por Salinas Pliego, el caso tiene una lectura distinta: la de un intento por acallar voces críticas del gobierno. “Esto es un acto político, no legal”, sostienen voceros del grupo.
En tanto, los usuarios afectados de Grupo Salinas esperan respuestas claras sobre la situación de sus cuentas, mientras las plataformas internacionales y sus socios locales permanecen fuera de servicio.
El desenlace del conflicto marcará un precedente importante para el sector de apuestas en México, así como para la relación entre el poder económico y el político en un país donde ambos mundos suelen chocar con fuerza.
El caso tan llamativo de Grupo Salinas podría tener repercusiones significativas no solo en el ámbito financiero, sino también en el político y mediático del país. La manera en que se resuelva determinará si se trata de una acción legítima de combate al lavado de dinero o de un ejemplo de presión gubernamental sobre el sector privado. Mientras tanto, el conglomerado mantiene su postura de defensa y denuncia lo que considera una ofensiva directa contra la libertad empresarial y la independencia económica en México.
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