En el México contemporáneo, donde las noticias sobre seguridad ocupan un lugar central en la agenda pública, la revelación de un nuevo esquema de corrupción en el narcotráfico ha encendido las alarmas. La Fiscalía General de la República (FGR) investiga un caso en el que presuntamente se sustituyó cocaína decomisada por leche en polvo, para así liberar la droga al mercado ilegal.
El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, confirmó que hay siete personas señaladas en la investigación. Entre ellas figura Sergio Agustín Taboada Cortina, hermano de Santiago Taboada, exalcalde panista de Benito Juárez.
La denuncia que destapó la red
El caso salió a la luz tras las declaraciones de Arturo Ávila, vocero de Morena en la Cámara de Diputados, quien aseguró que ya existe una orden de aprehensión contra Sergio Taboada.
La pregunta clave surgió en la conferencia mañanera de Claudia Sheinbaum: ¿seguía Taboada Cortina en funciones dentro de la Unidad de Control y Evaluación del Órgano Interno de la FGR? La mandataria aclaró que el proceso sigue en investigación, pero subrayó que este tipo de casos deben esclarecerse con transparencia.
FGR y el silencio oficial
El nombre de los involucrados aún no se confirma públicamente. Según García Harfuch, será el fiscal Alejandro Gertz Manero quien determine las responsabilidades legales. La falta de precisión sobre los presuntos implicados abre un espacio de especulación política y mediática, especialmente en un país donde la relación entre narcotráfico y corrupción es una herida abierta.
Un reflejo del vínculo entre narcotráfico y política
La denuncia contra el hermano de Santiago Taboada no es un caso aislado. Expertos señalan que la sustitución de drogas por productos comunes, como leche en polvo, muestra hasta qué punto los grupos criminales buscan infiltrar instituciones para garantizar ganancias millonarias.
En este contexto, el caso podría convertirse en un nuevo parteaguas en la lucha contra la corrupción dentro de las dependencias encargadas de la seguridad.
Lo que sigue en la investigación
La FGR deberá esclarecer las pruebas, confirmar los nombres de los implicados y, sobre todo, demostrar que las instituciones están a la altura del desafío. Mientras tanto, las reacciones políticas no se han hecho esperar: el caso pone bajo la lupa no solo a Sergio Taboada, sino también al exalcalde panista de Benito Juárez, un perfil con aspiraciones en la escena nacional.
La investigación sobre la red de sustitución de cocaína por leche en polvo es más que un caso policial: es un recordatorio de que la corrupción dentro de las instituciones puede abrir grietas en la seguridad nacional. Lo que ocurra en los próximos meses definirá si este caso se convierte en un ejemplo de justicia o en un expediente más dentro del complejo mapa del narcotráfico mexicano.
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