El pasado 26 de junio, Ciudad Juárez vivió uno de los episodios más estremecedores de su historia reciente: el hallazgo de 383 cuerpos abandonados en el crematorio “Plenitud”, ubicado en la colonia Granjas Polo Gamboa. Días después, la Fiscalía General del Estado de Chihuahua (FGE) confirmó que solo 15 han sido identificados, entre ellos dos neonatos.
El descubrimiento ha dejado una estela de indignación y desconfianza entre familiares de personas desaparecidas, quienes ahora enfrentan la posibilidad de que sus seres queridos formen parte de este macabro hallazgo.
¿Quiénes son los responsables?
Durante una conferencia realizada el 1 de julio, el fiscal general César Jáuregui Moreno se reunió con familias de víctimas para garantizar un proceso transparente y comprometido. “Buscaremos la penalidad más alta para los responsables”, aseguró.
La investigación se enfoca no solo en los encargados del crematorio, sino también en funcionarios que habrían incurrido en omisiones durante las inspecciones. Hasta ahora, dos personas han sido detenidas: José Luis A. C. (39 años) y Facundo M. R. (64 años), quienes permanecen en prisión preventiva.
Avances en la identificación de cuerpos
De acuerdo con Javier Sánchez Herrera, director de Servicios Periciales, los cuerpos incluyen 218 hombres, 149 mujeres y 16 personas sin determinar. Entre ellos, cuatro menores de edad, incluidos dos recién nacidos.
La identificación ha sido posible gracias a etiquetas hospitalarias, tatuajes, trabajos dentales y elementos forenses, aunque muchos cuerpos estaban embalsamados, lo que dificulta el proceso.
“Estamos trabajando con laboratorios de antropología para individualizar cada resto humano y contactar a las familias lo antes posible”, informó Sánchez Herrera.
“Tal vez no era él”: el dolor de recibir cenizas dudosas
Una de las voces más estremecedoras es la de Rosa Esther Jaques, quien en 2020 recibió las cenizas de su esposo tras contratar los servicios de una agencia vinculada al crematorio. Hoy teme que esos restos no le pertenezcan:
“Es horrible pensar que él sigue ahí, sin descansar. ¿Y qué nos entregaron? ¿Tierra? ¿Piedras? Nos hacen revivir todo ese dolor.”
Este sentimiento se repite entre decenas de familias que exigen pruebas de ADN a las urnas que recibieron, al sospechar que sus cenizas podrían ser falsas.
Protestas y exigencias frente a la Fiscalía
El mismo día de la conferencia, colectivos de víctimas se manifestaron en Ciudad Juárez, portando urnas y pancartas. Exigieron que las autoridades realicen análisis científicos a los restos entregados, para comprobar su autenticidad y dignidad.
Nora Canales, una de las manifestantes, expresó su incertidumbre:
“Nunca abrimos las cenizas. Ahora queremos hacerlo, llevarlas y ver si se puede hacer una prueba. Queremos saber la verdad.”
Justicia y reparación del daño
Las autoridades han prometido una investigación seria y sin revictimización, así como un proceso de reparación integral del daño. El fiscal aseguró que buscarán sanciones ejemplares, no solo contra los operadores del crematorio, sino también contra funcionarios que fallaron en su deber de vigilancia.
Mientras tanto, decenas de familias viven con la angustia de no saber si su duelo fue en vano, si lloraron a la persona equivocada o si aún deben esperar para despedirse de verdad.
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