Asesinan al exalcalde Melquiades Alarcón y a su hijo en Veracruz
La mañana del 28 de agosto quedó marcada por la violencia en el municipio de Las Minas, Veracruz, tras el asesinato del exalcalde Melquiades Alarcón Caro y su hijo en un brutal ataque armado. El suceso ocurrió en el entronque de las localidades de Zomelahuacan y Pueblo Nuevo, alrededor de las ocho de la mañana, cuando un grupo de hombres armados interceptó el vehículo en el que viajaban las víctimas.
El automóvil, que terminó convertido en una escena de horror, presentaba al menos 40 impactos de arma de fuego. La magnitud del ataque revela la violencia con la que fue ejecutada la emboscada y mantiene en alerta a la región.
Una emboscada en carretera que sacudió a Veracruz
Testigos de la zona aseguran que el exedil y su hijo no tuvieron oportunidad de escapar. La carretera, que conecta comunidades rurales de Las Minas, fue escenario del ataque que paralizó a los habitantes, quienes observaron con miedo el acordonamiento del área por parte de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
Mientras tanto, elementos de la Policía Ministerial y peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) llevaron a cabo el levantamiento de los cuerpos e iniciaron la recopilación de indicios para abrir una carpeta de investigación.
Silencio oficial y expectativa por respuestas
Hasta ahora, ni el Gobierno de Veracruz ni la Fiscalía General del Estado han emitido información oficial sobre los responsables o los posibles móviles del ataque. El silencio institucional ha generado incertidumbre y preocupación entre la población, que teme que la violencia política siga cobrando vidas.
El nombre de Melquiades Alarcón Caro no era ajeno en la región: fungió como presidente municipal de Las Minas entre 2018 y 2021 bajo la alianza PRI-PVEM, y mantenía una presencia activa en la vida política local.
Violencia política en México: una herida abierta
El asesinato del exalcalde se suma a la larga lista de ataques contra autoridades municipales en México, donde la violencia política se ha convertido en un fenómeno recurrente. Veracruz, en particular, ha sido uno de los estados más golpeados por homicidios de alcaldes y exfuncionarios municipales.
La muerte de Alarcón Caro y su hijo refleja la fragilidad de la seguridad en comunidades rurales y reaviva la discusión sobre la protección a exservidores públicos que, incluso fuera de su cargo, continúan siendo blancos de ataques.
El legado de Melquiades Alarcón Caro
Aunque su gestión como alcalde terminó en 2021, el exedil era recordado por su estilo cercano con la población de Las Minas. Su asesinato no solo representa una tragedia personal y familiar, sino también un golpe simbólico para la comunidad que hoy exige justicia y respuestas claras.
La incertidumbre persiste: ¿se trató de un crimen político, un ajuste de cuentas o un ataque del crimen organizado? Las próximas semanas serán cruciales para conocer el dictamen de la FGE.


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