La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo aseguró que ciertos intelectuales, a quienes llama “los iluminados”, están molestos porque “ya no hay apapachos del gobierno”. Durante la conferencia mañanera de este martes 30 de septiembre en Palacio Nacional, la mandataria criticó cómo en sexenios pasados se pagaba a intelectuales con partidas secretas para mantener su cercanía y respaldo.
Sheinbaum señala la “desesperación” de los intelectuales
“Están muy enojados, muy molestos. A lo mejor porque ya no hay cercanía por el poder ni favores económicos”, declaró Sheinbaum. La presidenta insistió que la desesperación y el enojo son palpables entre quienes antes disfrutaban de estos beneficios, mostrando una clara ruptura con las prácticas de gobiernos anteriores.
La cooptación de intelectuales en sexenios pasados
Sheinbaum recordó cómo el expresidente Carlos Salinas de Gortari cooptó a muchos intelectuales con dinero y favores políticos, una práctica que, según ella, terminó con la llegada de AMLO a la presidencia. Esta afirmación resalta la diferencia entre la política actual y los anteriores gobiernos, donde los apoyos económicos generaban lealtad.
Debate histórico y cultural en México
La mandataria destacó recientes controversias sobre figuras históricas como Iturbide frente a Hidalgo y la reivindicación de Porfirio Díaz, subrayando la importancia de mantener un debate abierto en la vida pública mexicana. “Buenísimo, buenísimo porque sanea la vida pública, el debate. El problema son las mentiras, los enojos, los odios. Aquí puro amor y paz”, afirmó Sheinbaum.
Malinche, Iturbide y Porfirio Díaz: la historia en discusión
Sheinbaum también anunció actividades para reivindicar la figura de la Malinche, mostrando que la historia es un campo de debate y reflexión que sigue vigente. Estos eventos buscan generar diálogo y cuestionamiento histórico, fortaleciendo la cultura cívica y educativa del país.
Enojo, mentiras y apapachos: la política actual según Sheinbaum
Con un toque de humor, la presidenta señaló que algunos intelectuales podrían estar defendiendo plurinominales por interés político, dejando claro que el enojo actual no solo responde a la historia, sino también a la dinámica política vigente.
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