Fue el pasado 18 de diciembre de 2024 cuando Culiacán, Sinaloa se convirtió nuevamente en el epicentro de un violento ataque armado que dejó como saldo la muerte de un miembro de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC). La víctima, Halexy Guadalupe V., fue emboscada mientras realizaba su labor de investigación en la zona de Villas del Río, un sector que ha sido históricamente un punto caliente en los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los grupos criminales. La noticia, rápidamente difundida a través de las redes sociales, causó consternación y desbordó el debate sobre la violencia en el estado.
La respuesta de Claudia Sheinbaum
En su conferencia matutina del 19 de diciembre, la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, lamentó profundamente la muerte de Halexy Guadalupe y aseguró que falleció «en cumplimiento de su deber». Este acto de violencia que afectó a la SSPC se produce en un contexto de creciente violencia en diversas regiones del país, en especial en Sinaloa, donde los enfrentamientos entre las autoridades y los grupos del crimen organizado son cada vez más frecuentes.
“La situación en Culiacán es muy grave. Lamentamos profundamente la pérdida de este joven servidor público, que se encontraba trabajando para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos», expresó Sheinbaum. Además, resaltó que el gobierno federal continuará con los esfuerzos para fortalecer la seguridad en la región, asegurando que no descansarán hasta capturar a los responsables.
Los detalles del ataque y el contexto de la violencia en Culiacán
A las 16:00 horas del 18 de diciembre, Culiacán fue escenario de un violento enfrentamiento armado en el que varios agentes de la SSPC fueron emboscados mientras circulaban en motocicletas. Se reportó que los atacantes, también a bordo de motocicletas, realizaron una serie de disparos, desencadenando un tiroteo que duró varios minutos y terminó con la muerte del agente Halexy Guadalupe V. La rápida intervención de las fuerzas de seguridad permitió que otros agentes sobrevivieran al ataque.
Este incidente es solo uno más en una serie de ataques que han azotado a Culiacán, una ciudad que ha sido históricamente controlada por diferentes grupos del crimen organizado, como el cártel de Sinaloa. Los enfrentamientos entre sicarios y fuerzas de seguridad son frecuentes, y los ciudadanos de la región continúan viviendo bajo el temor constante de la violencia.
La investigación y el compromiso de García Harfuch
En respuesta al asesinato, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, se desplazó nuevamente a Culiacán para coordinar las acciones de las fuerzas de seguridad. En su mensaje de condolencias, Harfuch expresó: “Este hecho no quedará impune. Los responsables de este acto serán detenidos”. A lo largo de su gestión, Harfuch ha jugado un papel fundamental en la lucha contra los cárteles de la droga y el crimen organizado en Sinaloa, lo que le ha ganado tanto reconocimiento como críticas. Sin embargo, su presencia en Culiacán refleja el compromiso del gobierno federal por mejorar la seguridad y hacer justicia.
García Harfuch también subrayó que, a pesar de la violencia, las autoridades continuarán su labor para recuperar la paz en la región. Su retorno a Sinaloa para coordinar las labores de seguridad fue una de las primeras acciones tras el trágico evento, en un claro mensaje de que el gobierno federal no dará tregua al crimen organizado.
La probable implicación de “El Mochomito”
Según información extraoficial, fuentes federales han apuntado a que el presunto autor material del asesinato de Halexy Guadalupe V. sería Jesús Alfredo Beltrán Guzmán, conocido como ‘El Mochomito’, primo de los conocidos «Chapitos» y supuesto líder de una facción del cártel de los Beltrán Leyva. La conexión de ‘El Mochomito’ con el crimen organizado en Sinaloa ha sido ampliamente documentada, y su presunta participación en este ataque subraya la violencia que prevalece en la región.
Los Beltrán Leyva son una de las organizaciones criminales más poderosas de México, y su influencia en Sinaloa y otras partes del país ha sido una constante fuente de conflictos violentos. La captura de los principales líderes de estos grupos sigue siendo una de las prioridades para el gobierno federal y las autoridades locales.
Reacciones políticas y sociales ante el crimen
El ataque al agente de la SSPC también ha generado reacciones en la arena política. Los partidos opositores han aprovechado la oportunidad para criticar la gestión de seguridad de Sheinbaum, especialmente en Sinaloa, donde la violencia ha aumentado en los últimos años. La presidenta, por su parte, ha mantenido una postura firme al asegurar que los esfuerzos del gobierno federal para combatir la violencia son constantes y que el sacrificio de los agentes de seguridad no quedará en vano.
En las redes sociales, la tragedia rápidamente se convirtió en tema de debate, con miles de usuarios condenando el asesinato y exigiendo justicia. También se ha recordado el sacrificio de los elementos de la SSPC que día a día arriesgan su vida para mantener la seguridad en el país.
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