La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, expuso recientemente las líneas de su propuesta de reforma constitucional sobre soberanía nacional y la inclusión del delito de terrorismo dentro del listado de delitos sujetos a prisión preventiva oficiosa. Durante su conferencia mañanera, Sheinbaum aclaró que la reforma no tiene como objetivo directo a los cárteles de narcotráfico, aunque reconoció que algunos aspectos podrían malinterpretarse.
¿Qué implica la reforma constitucional propuesta por Sheinbaum?
La reforma presentada ante el Senado de la República busca integrar en la constitución el delito de terrorismo como parte de los crímenes que podrían ser castigados con prisión preventiva oficiosa, una medida que se aplica antes de un juicio formal. Sheinbaum detalló que este cambio no se refiere a los grupos delincuenciales o los cárteles de narcotráfico, sino que tiene una dimensión más amplia, relacionada con aquellos actos de terrorismo que buscan derribar gobiernos o desestabilizar la estructura política de un país.
“La reforma busca fortalecer la soberanía nacional. Queremos dejar claro que México no aceptará intervenciones extranjeras basadas en denominaciones de terrorismo que provengan de otros países, en este caso de Estados Unidos,” afirmó Sheinbaum.
La soberanía nacional y la lucha contra el narcotráfico
Uno de los puntos clave que Sheinbaum destacó fue la diferenciación entre el concepto de terrorismo y el narcotráfico. Si bien ambos son problemas graves, la reforma no está destinada a combatir directamente a los cárteles de drogas. En cambio, la inclusión del terrorismo en el listado de delitos graves se refiere a actos violentos con el propósito de desestabilizar o derrocar un gobierno. De esta manera, la presidenta enfatizó que el gobierno mexicano tiene la autoridad para enfrentar estos fenómenos dentro de su territorio sin depender de políticas externas.
Soberanía nacional frente a la intervención extranjera
En su intervención, Sheinbaum subrayó la importancia de proteger a México de cualquier intento de injerencia externa bajo el pretexto de lucha contra el narcotráfico. Afirmó que el gobierno de Estados Unidos tiene la responsabilidad de abordar el problema de los carteles de drogas dentro de su propio territorio, ya que muchos de los consumidores de drogas y distribuidores se encuentran en ese país.
“Ellos pueden nombrar a los grupos que deseen, pero eso no justifica ninguna intervención en México. Nuestra cooperación es sólida, pero no subordinada,” explicó Sheinbaum, agregando que este tipo de reformas son necesarias para preservar la soberanía nacional y evitar cualquier forma de intervención extranjera, una postura que ha sido consistente en su administración.
Contexto de la reforma constitucional
La reforma enviada al Senado aborda la soberanía nacional desde una perspectiva integral, vinculando temas como el terrorismo, la defensa del país y el no reconocimiento de intervenciones externas. Si bien algunos sectores interpretaron esta reforma como un mensaje a los cárteles de narcotráfico, el verdadero objetivo es garantizar que México mantenga el control sobre sus decisiones políticas y de seguridad.
Reacciones y puntos clave de la reforma
Si bien la propuesta de Sheinbaum ha sido recibida con diversos puntos de vista, la mandataria mexicana reiteró que la reforma no está dirigida a una sola problemática, sino que tiene una visión integral que protege los intereses nacionales frente a cualquier intento de injerencia.
A lo largo de su intervención, Sheinbaum también mencionó que el gobierno de México continúa luchando contra los cárteles y la delincuencia organizada, pero lo hace desde una estrategia interna que no depende de presiones externas.
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