En medio de un clima político cargado de tensiones, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció una demanda por difamación contra Jeffrey Lichtman, abogado del narcotraficante Ovidio Guzmán. La noticia, lejos de pasar desapercibida, encendió las redes sociales… y también al empresario Ricardo Salinas Pliego.
Desde su cuenta en X (antes Twitter), el dueño de Grupo Salinas no tardó en reaccionar. Con su característico tono sarcástico, escribió: “Qué bueno que agarraron otro enemigo. Ojalá así atendieran los problemas de verdad”. Para muchos usuarios, fue otro dardo directo a la presidenta, quien ya lo había mencionado días antes por comentarios que él realizó contra periodistas.
Sheinbaum responde a las declaraciones de Lichtman
El origen del conflicto fue una fuerte declaración del abogado Jeffrey Lichtman, quien afirmó que Sheinbaum “hablaba más como vocera del narco que como presidenta”. Ante estas acusaciones, la mandataria reaccionó de forma tajante en su conferencia mañanera del 14 de julio:
“No podemos normalizar que se hable así de la investidura presidencial. Ya se está preparando la demanda desde la Consejería Jurídica”.
Con esta acción, Sheinbaum intenta marcar límites respecto al discurso público sobre figuras del crimen organizado. Sin embargo, para figuras como Salinas Pliego, esto no es más que una cortina de humo.
Salinas Pliego enumera los problemas “ignorados” por el gobierno
En su publicación, el empresario no se limitó a la ironía. Acompañó su comentario con una lista de temas que —según él— están siendo desatendidos:
- Huachicol fiscal y falta de detenidos
- Asesinato de menores
- Presunto lavado en programas sociales
- Resultados mediocres en obras públicas
- Cancelación de visas
- Inseguridad generalizada
- Caso legal de los hijos de “El Chapo”
Con esta enumeración, Salinas buscó evidenciar lo que considera una mala gestión de prioridades en el gobierno actual. Su crítica apunta a que se está desviando el foco hacia confrontaciones personales y no hacia la resolución de problemas estructurales.
Una confrontación que escala
El enfrentamiento entre Sheinbaum y Salinas no es nuevo, pero sí está escalando. Hace unos días, la presidenta mencionó directamente al empresario por comentarios misóginos contra periodistas, lo que desató una nueva ola de publicaciones de “el tío Richie”.
En esta guerra de declaraciones, lo que está en juego va más allá del prestigio personal: es una lucha por la narrativa. Mientras la mandataria intenta blindar su imagen presidencial frente a ataques desde el exterior, figuras como Salinas Pliego buscan posicionarse como voces críticas que exigen resultados y transparencia.
¿Choque político o estrategia de distracción?
La demanda contra Jeffrey Lichtman marca un precedente legal, pero también expone una grieta política. La reacción de Salinas Pliego pone sobre la mesa una pregunta clave: ¿es esta demanda un acto de justicia o una distracción más?
En plena transformación del escenario político mexicano, las redes sociales han vuelto a ser el campo de batalla. Y tanto Sheinbaum como Salinas saben jugar muy bien en ese terreno.
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