La bancada de Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados presentó una propuesta para declarar Desastre Natural en cinco estados del país afectados por las lluvias torrenciales de octubre de 2025, con el fin de que los municipios dañados puedan acceder de forma urgente a fondos de recuperación y reconstrucción.
La iniciativa surge tras los graves impactos ocasionados por los fenómenos meteorológicos que afectaron a gran parte del territorio mexicano, dejando un saldo trágico y cuantiosos daños materiales.
139 municipios afectados en el centro y oriente del país
De acuerdo con el documento presentado en el Congreso, la declaratoria de desastre natural busca atender de manera prioritaria a 139 municipios de los estados de Veracruz, Hidalgo, San Luis Potosí, Puebla y Querétaro, donde se registraron derrumbes, deslaves, inundaciones y pérdida de viviendas y cosechas.
En su exposición, los legisladores de Movimiento Ciudadano señalaron que “los recursos de emergencia son indispensables para que las comunidades puedan levantarse y restablecer sus servicios básicos”, destacando que muchos municipios carecen de capacidad presupuestal para enfrentar los daños.
Además, la medida permitiría activar los mecanismos de atención inmediata, como apoyo económico, reconstrucción de infraestructura pública, reactivación productiva y suministro de víveres, agua y atención médica.
Saldo trágico y daños generalizados
Las lluvias torrenciales que azotaron México durante la primera quincena de octubre dejaron al menos 64 personas fallecidas, además de cientos de desaparecidos y miles de damnificados. Las inundaciones y deslizamientos de tierra afectaron caminos, puentes y viviendas, provocando cortes de energía eléctrica y escasez de agua potable.
La presidenta Claudia Sheinbaum visitó las zonas más afectadas y reconoció la gravedad de los daños, comprometiéndose a fortalecer la coordinación entre los tres niveles de gobierno para acelerar las tareas de rescate y reconstrucción.
Mientras tanto, elementos del Ejército Mexicano, policías estatales y bomberos continúan con las labores de rescate, limpieza y atención en refugios temporales. En estados como Veracruz y Puebla, cientos de personas fueron evacuadas y trasladadas a albergues donde se les brinda comida, atención médica y apoyo psicológico.
Dos sistemas tropicales, origen del desastre
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), las lluvias extremas fueron provocadas por dos sistemas tropicales que se formaron frente a la costa del Pacífico: el huracán Priscila y la tormenta tropical Raymond, los cuales se disiparon días después, pero dejaron a su paso graves afectaciones.
Las autoridades han señalado que ambos fenómenos coincidieron con condiciones de humedad y nubosidad intensas en el territorio nacional, provocando lluvias acumuladas sin precedentes en varias regiones.
Expertos advierten que el cambio climático podría estar intensificando este tipo de eventos, por lo que es urgente fortalecer los sistemas de prevención y respuesta ante emergencias.
Urgencia de recursos y coordinación federal
Los legisladores que impulsan la declaratoria de desastre natural subrayaron que el reconocimiento oficial del daño permitirá activar apoyos del gobierno federal y canalizar recursos extraordinarios para infraestructura, vivienda y agricultura.
Asimismo, insistieron en la necesidad de garantizar transparencia en el uso de los fondos y de establecer un plan de reconstrucción integral con participación comunitaria.
En tanto, la población afectada sigue enfrentando las consecuencias de las lluvias: falta de agua potable, caminos destruidos y pérdidas totales en el campo.
Solidaridad y reconstrucción
Las autoridades locales y diversas organizaciones civiles han instalado centros de acopio y campañas de donación en todo el país para apoyar a las comunidades damnificadas.
La propuesta de Movimiento Ciudadano busca que la respuesta institucional sea inmediata y coordinada, para que ninguna comunidad quede rezagada ante la emergencia.
De aprobarse la declaratoria, los estados afectados podrán acceder a los mecanismos legales y financieros que faciliten su recuperación y reconstrucción tras una de las temporadas de lluvias más severas de los últimos años en México.


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