Morena bajo presión: Las tensiones internas que marcan el inicio de 2025
A poco más de 100 días de la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum, las disputas internas en Morena se han intensificado. La pugna entre Adán Augusto López y Ricardo Monreal, dos de los pesos pesados del partido, refleja no solo diferencias personales, sino también una lucha estratégica por el control del Congreso y el poder dentro del movimiento que gobierna México.
Adán Augusto vs Ricardo Monreal: Rivalidad política al rojo vivo
El año pasado cerró con un episodio que dejó en evidencia las fracturas dentro de Morena: el enfrentamiento público entre los coordinadores de las bancadas del Senado y la Cámara de Diputados. Por un lado, Adán Augusto López, aliado cercano del expresidente López Obrador, y por otro, Ricardo Monreal, conocido por su autonomía y por haber sido relegado durante la carrera presidencial de las “corcholatas”.
Según analistas, Adán Augusto cuenta con el respaldo del núcleo duro de Morena, mientras que Monreal se ha mantenido firme gracias a su influencia sobre un bloque considerable de legisladores en ambas Cámaras.
La intervención de Rosa Icela y las estrategias en juego
La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, tuvo que intervenir para calmar los ánimos, lo que dejó claro que la disputa no era menor. Aún así, los rumores de una posible destitución de Monreal en la coordinación de la Cámara de Diputados siguen tomando fuerza.
El nombre de Alfonso Ramírez Cuéllar, exlíder de El Barzón y aliado cercano de Sheinbaum, suena como posible reemplazo. Este movimiento buscaría consolidar un Congreso más alineado con los intereses del Ejecutivo.
¿Qué pasaría si Monreal deja San Lázaro?
El eventual retiro de Monreal podría tener consecuencias significativas para Morena:
- Pérdida de control legislativo: Monreal cuenta con entre 60 y 70 diputados afines en San Lázaro y un grupo considerable de senadores. Su salida podría fragmentar la mayoría del partido.
- Fortalecimiento de bloques opositores: Diputados y senadores podrían alinearse con Marcelo Ebrard o incluso con la oposición, debilitando la capacidad de Morena para impulsar reformas clave.
- Impacto en la gobernabilidad: Con un Congreso dividido, Sheinbaum enfrentaría mayores retos para replicar el control legislativo que disfrutó su antecesor.
Morena y su historia de fracturas internas
La rivalidad entre Adán Augusto y Monreal no es un fenómeno aislado. Desde sus orígenes, muchos de los actuales integrantes de Morena vienen del extinto PRD, un partido conocido por sus constantes divisiones internas. Esta cultura de enfrentamientos ha resurgido en el movimiento guinda, poniendo en entredicho su unidad.
Además, figuras como Gerardo Fernández Noroña también han “movido el tapete” en el Senado, sumando tensiones a una ya compleja dinámica de poder.
Sheinbaum y el reto de consolidar su liderazgo
A diferencia de López Obrador, que logró un control casi absoluto del Congreso, Sheinbaum enfrenta mayores dificultades para alinear a los diversos grupos de Morena. Este desafío llega en un momento crítico, cuando el gobierno necesita mantener la cohesión legislativa para avanzar en su agenda de transformación.
Prueba de fuego para Morena
Las tensiones internas en Morena representan un desafío significativo para el partido y el gobierno de Sheinbaum. La posible salida de Monreal podría redefinir el equilibrio de poder en el Congreso y comprometer la capacidad del Ejecutivo para impulsar sus reformas.
Mientras tanto, las pugnas internas seguirán escalando, dejando la pregunta en el aire: ¿podrá Morena superar sus divisiones o estas terminarán por debilitar el movimiento?
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