El grupo parlamentario de Morena, a través de su coordinador en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, presentó la postura oficial de su partido frente al primer informe de la presidenta Claudia Sheinbaum. El mensaje tuvo como eje central la defensa de la unidad nacional y el rechazo a cualquier forma de injerencia extranjera, en un contexto político marcado por tensiones internas y externas.
Llamado a cerrar filas frente a presiones internacionales
Monreal fue enfático en señalar que México no puede permitir discursos ni acciones que promuevan la subordinación del país a intereses foráneos. En un pasaje de su intervención, recordó la invasión estadounidense de 1847 y la bandera de ese país ondeando en el Zócalo capitalino como un episodio que nunca debe repetirse.
“Cuando aceptamos la división interna, estamos favoreciendo a los injerencistas”, advirtió. Con ello buscó reforzar la idea de que la cohesión política y social es una herramienta esencial para blindar al país frente a amenazas externas.
La unidad como herramienta de gobernabilidad
El coordinador parlamentario insistió en que la unidad nacional no significa ausencia de crítica, sino el fortalecimiento de consensos básicos en torno a la soberanía y el proyecto de gobierno actual. “No vamos a admitir intromisiones ni invasiones”, aseguró, haciendo eco del discurso histórico de Morena frente a lo que consideran intentos de debilitar al país desde el exterior.
Este posicionamiento se presentó en un momento en el que sectores de la oposición han advertido sobre la necesidad de abrir espacios a organismos internacionales en temas como derechos humanos y justicia. Para Morena, tales propuestas pueden interpretarse como un riesgo para la autonomía nacional.
Reforma judicial: un logro central del bloque oficialista
En su discurso, Monreal también destacó los principales avances de la actual administración, colocando en primer plano la reforma al Poder Judicial. Desde su óptica, este poder se había convertido en un espacio de corrupción, nepotismo y tráfico de influencias.
“La justicia se vendía al mejor postor”, afirmó, para luego subrayar que la reforma respondía a un reclamo popular ampliamente compartido. Según Morena, este cambio representa un paso hacia un sistema judicial más equitativo, donde el acceso a la justicia deje de ser privilegio de unos pocos.
El legislador recordó que dicha reforma fue aprobada gracias al respaldo de la mayoría legislativa, lo que, en sus palabras, refleja la legitimidad democrática con la que cuentan los actuales representantes populares.
Morena y el compromiso con el pueblo
Monreal reiteró que los legisladores de Morena y sus aliados deben su presencia en el Congreso exclusivamente al respaldo de la ciudadanía. “No le debemos nada a nadie, nos debemos al pueblo”, recalcó, marcando distancia con acusaciones de vínculos con grupos de poder.
Este mensaje buscó reafirmar la narrativa del partido en el sentido de que sus decisiones, incluidas las reformas estructurales, tienen como fin último beneficiar a la mayoría social.
Tensiones en el Congreso y llamado al diálogo
Durante la sesión, se registraron momentos de confrontación entre legisladores de Morena, PT y PRI. A pesar de ello, Monreal agradeció la disposición de las distintas bancadas para continuar con el trabajo legislativo.
El coordinador morenista hizo un llamado a las fuerzas políticas a evitar el discurso de odio y la irracionalidad. En su lugar, invitó a privilegiar la búsqueda de acuerdos que permitan atender los desafíos nacionales sin caer en divisiones que puedan ser aprovechadas desde fuera.
Un México de conciliación y progreso
En el cierre de su intervención, Monreal apeló a la necesidad de construir un país basado en la conciliación y el progreso, en lugar de la confrontación permanente. “No quiero ese México para mis hijos ni para mis nietos”, expresó, subrayando su aspiración de un futuro de decoro, humanismo y desarrollo para la nación.
El discurso de Morena, en el contexto del primer informe presidencial, reflejó la intención de posicionarse como un bloque cohesionado, firme en la defensa de la soberanía, y al mismo tiempo abierto a la búsqueda de consensos internos que garanticen estabilidad política.
El mensaje de Morena en el Congreso no solo se centró en resaltar los logros de la administración, sino en delinear un eje rector de cara a los próximos años: unidad nacional, defensa de la soberanía y combate a la corrupción.
Frente a un entorno internacional complejo y una oposición crítica, el partido busca reforzar la narrativa de que solo mediante cohesión y rechazo a las injerencias extranjeras se podrá avanzar hacia un México más justo y soberano.


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