Con el respaldo de Morena y sus aliados, el Senado dio un paso firme hacia una nueva regulación en el ámbito mediático del país. La nueva Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión, que contempla desde el rescate de concesiones hasta sanciones por transmisión de propaganda extranjera, fue aprobada en comisiones y se encamina a su votación en el pleno.
La iniciativa ha despertado una fuerte polémica nacional. Mientras el oficialismo defiende el texto como un instrumento para salvaguardar la seguridad nacional y el interés público, la oposición y diversas organizaciones advierten que abre la puerta a la censura y al control de la libertad de expresión.
¿Qué propone la nueva Ley de Telecomunicaciones?
El dictamen aprobado establece medidas clave que podrían reconfigurar el mapa de los medios en México:
- Rescate de concesiones de radio y televisión “cuando lo exija el interés público” o por motivos de “seguridad nacional”.
- Posibilidad de bloqueo de plataformas digitales en caso de incumplimiento de las normativas.
- Prohibición de transmitir propaganda política, ideológica o comercial de gobiernos extranjeros.
- Multas de hasta el 5% de los ingresos a concesionarios que violen esta disposición.
- Creación de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, con facultades para modificar o recuperar frecuencias y recursos orbitales.
Sheinbaum niega intención de censurar
Frente a las crecientes críticas por la nueva Ley de Telecomunicaciones, la Presidenta Claudia Sheinbaum respondió desde Palacio Nacional:
“Estamos en contra de la censura. La Agencia solo notificará a las plataformas. No decide qué se baja ni qué se mantiene.”
Sheinbaum aseguró que cualquier ambigüedad en la redacción será corregida, aunque rechazó tajantemente que el objetivo de la ley sea controlar el contenido digital o mediático.
La oposición: “Vamos hacia una dictadura digital”
Desde la Cámara de Diputados, las voces del PAN y PRI arremetieron contra la reforma.
Elías Lixa, coordinador panista, la calificó como una amenaza directa:
“Este gobierno pasó de las benditas redes sociales a apagarlas si no le gustan.”
Rubén Moreira, líder priista, fue aún más contundente al compararla con regímenes autoritarios:
“La Agencia es de corte fascista, recuerda a la Gestapo alemana. Atenta contra la libertad de expresión, la libre empresa y el derecho a la información.”
¿Qué implicaría el bloqueo de plataformas digitales?
Una de las medidas más polémicas es la capacidad de la Agencia para solicitar el bloqueo de plataformas digitales. Aunque el gobierno afirma que esto se haría solo en casos extremos, los críticos temen que esta herramienta pueda convertirse en una vía para silenciar voces disidentes o restringir contenidos incómodos.
El antecedente más reciente: la transmisión de un spot antiinmigrante de origen extranjero en televisión mexicana, que desató la alarma en el oficialismo y motivó parte de la reforma.
Entre la soberanía mediática y la vigilancia estatal
Los defensores de la ley argumentan que es necesaria para proteger al país de injerencias extranjeras y manipulación informativa, especialmente en contextos electorales. Sin embargo, especialistas advierten que sin contrapesos ni garantías claras, se corre el riesgo de que se use como instrumento político.
¿Regulación necesaria o retroceso democrático?
La nueva Ley de Telecomunicaciones pone a México en una encrucijada: ¿es un esfuerzo legítimo por proteger el espectro digital nacional o el primer paso hacia una censura institucionalizada?
Mientras el oficialismo avanza con paso firme, la oposición y la sociedad civil exigen claridad, vigilancia y diálogo antes de consolidar una de las reformas más polémicas del sexenio de Sheinbaum.
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