La magistrada Mónica Soto, presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), reveló que durante la inédita elección de juzgadores por voto popular, la Sala Superior enfrentó “presiones y ataques” con el objetivo de alterar sus resoluciones y vulnerar su independencia.

En su informe de labores ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Soto denunció que hubo intentos explícitos por cambiar el sentido de interpretaciones constitucionales sostenidas durante más de 15 años, lo que calificó como un riesgo directo para la democracia y el Estado de derecho.

“Nos quisieron imponer el cambio de reglas posteriores a la elección; en ese contexto fue esencial la fortaleza institucional para combatir los embates y lograr, como se demostró, que lo único que debe prevalecer es el interés de la nación y el respeto a nuestra Constitución”, afirmó la magistrada presidenta.

Un proceso inédito bajo tensión política

El proceso electoral judicial, que por primera vez permitió la elección de jueces y magistrados federales mediante voto popular, representó un desafío histórico para el Poder Judicial. Durante este periodo, el TEPJF recibió 7 mil 269 asuntos relacionados con la elección, además de los procedimientos ordinarios, alcanzando un total de 11 mil 941 expedientes en el año.

Pese a las presiones externas, Soto destacó que el tribunal cumplió su misión constitucional, garantizando la continuidad del proceso electoral y la paz social.

“Gracias a la labor de las autoridades electorales y a la función sustantiva de impartir justicia, el proceso no se suspendió, la paz social no se vulneró y el Estado de derecho permaneció intacto”, subrayó.

La presidenta del TEPJF celebró también que México tenga hoy a su primera mujer presidenta y a personas juzgadoras en funciones, resaltando el logro como un símbolo de estabilidad democrática.

Intentos de injerencia y defensa de la autonomía

Durante su discurso, Soto advirtió que los ataques no solo provinieron de sectores políticos, sino también de intentos por llevar asuntos del Tribunal a otras instancias, lo que habría significado un precedente peligroso para la independencia judicial.

La magistrada insistió en que el TEPJF actuó con firmeza institucional, defendiendo su autonomía frente a cualquier intento de presión o manipulación política.

“Se descalificó tanto a quienes participaron como a quienes organizamos y juzgamos la elección. Sin titubeos, acatamos el texto constitucional y demostramos que el interés nacional debe estar por encima de cualquier presión externa”, enfatizó.

Asimismo, destacó la renovación del Poder Judicial, que ahora se fortalece con legitimidad popular y una visión más cercana a la ciudadanía.

“Es un poder del Estado renovado que surge desde el pueblo y para rendir cuentas al pueblo. Este nuevo poder judicial debe consolidarse como garante de las libertades y de nuestra democracia”, afirmó.

Transición en la presidencia del Tribunal Electoral

En la misma sesión solemne, Soto anunció que dejará la presidencia del TEPJF al finalizar el mes, siendo Gilberto Batiz quien asuma el cargo. La magistrada reconoció los retos institucionales vividos durante su gestión y agradeció el trabajo conjunto con sus colegas, pese a las diferencias internas.

El anuncio ocurre en un contexto de divisiones previas dentro del Tribunal, donde episodios de confrontación entre magistrados marcaron los últimos años. Sin embargo, Soto subrayó que la justicia nunca se detuvo, incluso cuando el pleno estuvo incompleto.

“Hemos tenido acuerdos, unanimidades y también profundas diferencias, pero nunca permitimos que la falta de quórum o los desacuerdos políticos detuvieran la impartición de justicia”, declaró.

Un TEPJF autónomo y cercano al pueblo

Mónica Soto reafirmó que el TEPJF mantendrá con firmeza su autonomía e independencia, pilares que considera fundamentales para la consolidación democrática. A su juicio, la continuidad del tribunal dependerá de la defensa del texto constitucional y del fortalecimiento del vínculo entre la justicia electoral y la ciudadanía.

“Hoy tenemos que dar luz a estos nuevos tiempos que la reforma judicial nos ha traído. Estamos viviendo tiempos de renovación”, expresó.

La magistrada definió al Tribunal como el “nexo umbilical entre la justicia electoral y el pueblo”, destacando que su misión es garantizar que la voluntad ciudadana se respete en cada proceso democrático.

Reconocimientos e invitados destacados

Durante la ceremonia, estuvieron presentes figuras clave del ámbito judicial y electoral, entre ellas la consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei, y la consejera jurídica del Ejecutivo Federal, Ernestina Godoy, en representación de la presidenta Claudia Sheinbaum.

También asistieron las consejeras Claudia Zavala, Carla Humphrey y Dania Ravel, además del consejero Jorge Montaño, quienes participaron activamente en la organización del proceso extraordinario para elegir a 881 juzgadores federales.

El acto fue encabezado por el ministro presidente de la SCJN, Hugo Aguilar Ortiz, y contó con la presencia de integrantes del Tribunal de Disciplina Judicial, del órgano de Administración del Poder Judicial y de funcionarios federales.

El informe de Mónica Soto dejó claro que el TEPJF resistió presiones y ataques sin ceder su independencia, reafirmando su papel como garante del orden constitucional y de la democracia mexicana.

En medio de un contexto político complejo y de reformas estructurales profundas, la magistrada insistió en que la justicia electoral debe permanecer libre de intereses partidistas y guiada únicamente por el respeto a la Constitución y a la voluntad del pueblo.

Su mensaje final resume el espíritu de su gestión: “Lo único que debe prevalecer es el interés de la nación.”