Lorena, una joven de 27 años, enfrenta una batalla titánica contra el cáncer desde hace varios años. Su historia, marcada por diagnósticos tardíos, cirugías de alto riesgo y desabasto de medicamentos, es el reflejo de un problema estructural en el sistema de salud mexicano.
En una emotiva carta dirigida a la presidenta Claudia Sheinbaum, Lorena expone cómo su lucha diaria no solo es contra la enfermedad, sino también contra la falta de recursos y la burocracia que limitan su acceso a tratamientos oportunos.
Desmantelamiento del Seguro Popular: el inicio de la incertidumbre
El cambio del Seguro Popular al INSABI marcó un punto de inflexión en la vida de Lorena y miles de pacientes como ella.
- 2019: Lorena fue diagnosticada con cáncer de mama en etapa 3C después de buscar atención en múltiples instituciones como el IMSS y el ISSSTE.
- 2020: Aunque logró completar su tratamiento inicial, la falta de convenio del INSABI con instituciones como Fucam dejó a pacientes como ella en un limbo.
El resultado: Lorena tuvo que costear sus estudios y medicamentos por su cuenta, enfrentando gastos que resultan insostenibles para muchas familias mexicanas.
Batalla en dos frentes: el cáncer y el desabasto
En 2022, Lorena recibió un nuevo diagnóstico devastador: metástasis cerebral con 13 tumores. Aunque los médicos lograron estabilizar su estado, su lucha no terminó ahí:
- Desabasto de medicamentos: Ha tenido que comprar tratamientos de su bolsillo para no retrasar las quimioterapias.
- Diagnósticos tardíos: La alta demanda en los servicios de salud retrasó la detección de un sarcoma pleomorfo, lo que complicó aún más su situación.
- Cirugías de alto riesgo: Este año, Lorena perdió el esternón y varias costillas en una intervención para remover el sarcoma.
A pesar de todo, Lorena mantiene la esperanza de ver crecer a su hija, pero su historia es un recordatorio de las carencias del sistema de salud.
Costo humano de las promesas incumplidas
El expresidente Andrés Manuel López Obrador prometió en 2020 un sistema de salud «mejor que el de Dinamarca». Sin embargo, las cifras y testimonios como el de Lorena revelan una realidad distinta:
- Desabasto persistente: Miles de pacientes no pueden surtir sus recetas de medicamentos esenciales.
- Falta de diagnósticos preventivos: Los tiempos de espera para estudios especializados afectan las tasas de supervivencia.
- Burocracia y falta de recursos: Las instituciones públicas no logran cubrir la demanda creciente.
La crisis en el sistema de salud no solo afecta a pacientes oncológicos, sino a todos aquellos que dependen del sector público para su atención médica.
Llamado de Lorena a Sheinbaum: dignidad y acción urgente
En su carta, Lorena no solo expone su situación, sino que hace un llamado directo a la presidenta Sheinbaum para que tome medidas inmediatas:
- Priorizar a los pacientes oncológicos: Asegurar el acceso a tratamientos y medicamentos sin interrupciones.
- Fortalecer el sistema de salud: Garantizar diagnósticos oportunos y reducir la burocracia que obstaculiza la atención.
- Humanizar la atención médica: Hacer que el sistema sea accesible y eficiente para todos los mexicanos.
Lorena concluye con una frase poderosa:
“Las personas con cáncer no somos guerreras porque queramos serlo, sino porque las circunstancias nos obligan a pelear día a día.”
Lección de vida: la lucha de las Lorenas de México
Lorena no es un caso aislado. Es el rostro de miles de pacientes que enfrentan diariamente no solo las complicaciones de sus enfermedades, sino también un sistema que no siempre está preparado para responder a sus necesidades.
Su historia debe ser un recordatorio de que el acceso a la salud es un derecho humano, y que detrás de cada cifra hay una persona que lucha por vivir. El tiempo no está del lado de Lorena ni del de muchos otros pacientes.
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