El pasado 2025, la senadora del Partido Acción Nacional (PAN), Lilly Téllez, lanzó un fuerte llamado al gobierno de Claudia Sheinbaum al presentar un Punto de Acuerdo ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión. En su propuesta, Téllez pidió a la presidenta de México que no reconozca a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela y que, además, exprese una condena clara y contundente hacia su régimen.
Este hecho no solo marca un episodio importante en la política mexicana, sino que también refleja la compleja situación de Venezuela en el ámbito internacional.
La postura de Lilly Téllez: una defensa de la democracia y los derechos humanos
Téllez ha sido una crítica abierta del gobierno de Maduro y sus políticas en Venezuela. En su discurso, resaltó que la postura de la mandataria mexicana podría estar violando principios democráticos fundamentales, al permitir que un régimen dictatorial sea legitimado a través del reconocimiento internacional. Además, argumentó que la negativa a condenar a Maduro pone en riesgo el respeto a los derechos humanos, un eje central en la política exterior de México.
¿Por qué es importante la condena al régimen de Maduro?
El gobierno de Nicolás Maduro ha sido señalado por numerosas organizaciones internacionales, incluidas las Naciones Unidas y la Organización de los Estados Americanos, por violaciones graves a los derechos humanos. Desde ejecuciones extrajudiciales hasta desapariciones forzadas y la persecución de opositores políticos, la gestión de Maduro ha generado una crisis humanitaria sin precedentes en Venezuela. La crisis ha causado que más de 7.7 millones de venezolanos se vean obligados a huir del país, buscando refugio en otros lugares de América Latina y más allá.
El reconocimiento a un líder acusado de estas violaciones podría interpretarse como un aval a sus prácticas autoritarias y su régimen opresivo, lo que pondría en duda la postura histórica de México en defensa de los derechos humanos y la democracia en América Latina.
La autocrítica sobre la autodeterminación de los pueblos
Uno de los argumentos más escuchados desde el gobierno de Sheinbaum es que, al no intervenir directamente en los asuntos internos de otro país, se estaría respetando el principio de «autodeterminación de los pueblos». Sin embargo, este principio no está exento de controversia. Para Téllez, esta interpretación no debe ser utilizada como un pretexto para permitir que gobiernos autoritarios se perpetúen en el poder sin un análisis de las implicaciones humanitarias y democráticas que esto genera.
De acuerdo con la senadora, este enfoque podría estar desvirtuando el sentido de la «autodeterminación», pues al actuar de manera pasiva frente a la dictadura de Maduro, se estaría ignorando el sufrimiento de millones de venezolanos y la creciente represión contra aquellos que se oponen al régimen.
¿Por qué los gobiernos internacionales rechazan a Nicolás Maduro?
No es un secreto que la comunidad internacional ha sido tajante en su rechazo al gobierno de Maduro, especialmente después de las elecciones presidenciales en Venezuela de 2024. Organismos como la Unión Europea y 12 países latinoamericanos han expresado públicamente que consideran que los comicios carecieron de garantías democráticas. Además, la negativa del régimen de Maduro a permitir la observación internacional y la falta de transparencia en los resultados ha generado aún más desconfianza. Esta situación ha exacerbado el aislamiento de Venezuela en la arena internacional.
La crisis humanitaria en Venezuela: más allá de las palabras
La crisis económica, política y social en Venezuela es otro de los elementos cruciales que Téllez señala en su propuesta. El colapso del sistema de salud, la escasez de alimentos y medicinas, y el aumento de la violencia y la inseguridad son solo algunos de los efectos devastadores de un gobierno que, según la senadora, ha utilizado el poder para perpetuar un régimen autocrático y violento. Esta situación ha generado la migración masiva de venezolanos a otros países, poniendo una enorme presión sobre los países vecinos, quienes han recibido a millones de refugiados en busca de un futuro mejor.
El futuro de las relaciones México-Venezuela bajo la presidencia de Sheinbaum
El caso de la relación entre México y Venezuela es solo uno de los muchos temas que marcarán la política exterior del gobierno de Claudia Sheinbaum. Su postura frente a la situación en Venezuela, y específicamente frente al régimen de Nicolás Maduro, podría tener implicaciones significativas para las relaciones diplomáticas de México con otros países de la región y más allá.
Un debate clave para la política exterior de México
El llamado de Lilly Téllez a la presidenta Sheinbaum no solo pone en la mesa el reconocimiento o no de Maduro, sino también los valores fundamentales que México ha defendido históricamente en su política exterior. Si bien la autodeterminación de los pueblos sigue siendo un principio importante, no debe prevalecer sobre el respeto a los derechos humanos y la democracia.
En este contexto, las acciones y decisiones de México sobre Venezuela en los próximos meses podrían ser cruciales para reafirmar el compromiso del país con la defensa de los derechos humanos a nivel internacional.
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