En una escena que simboliza la reconstrucción social, niñas, jóvenes y adultos participan en murales, talleres y ferias de servicios en comunidades que antes eran marcadas por el miedo. Hoy, esos espacios vuelven a ser de encuentro. La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, informó que el gobierno federal ha atendido a 2 millones 871 mil 219 personas en zonas afectadas por la violencia, como parte de la Estrategia Nacional de Seguridad impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Programas que reconstruyen comunidades
Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, Rodríguez subrayó que esta estrategia busca atacar las causas sociales de la violencia y fortalecer el tejido comunitario con programas educativos, deportivos, culturales y de bienestar.
“Desde el inicio del gobierno de la presidenta Sheinbaum se decidió fortalecer esta labor con la participación de las secretarías para atender a las familias mexicanas”, señaló.
Hasta la fecha, se han brindado más de 4.4 millones de atenciones en colonias y comunidades con altos índices delictivos. Entre el 6 y 12 de octubre, se realizaron 103 talleres de prevención para estudiantes, docentes y padres, beneficiando a más de 32 mil personas. Además, jóvenes artistas pintaron 107 murales por la paz, transformando muros que antes eran símbolos de abandono en mensajes de esperanza.
Cultura, deporte y bienestar: motores de cambio
El componente cultural y deportivo ha sido esencial. A través del programa Ponte Pila, coordinado por la Conade, se organizaron 19 mil 311 actividades deportivas y 79 competencias con la participación de 77 mil atletas.
Asimismo, 54 ferias de servicios ofrecieron más de 18 mil atenciones en una sola semana, mientras 1.5 millones de personas participaron en actividades comunitarias y recreativas.
Rodríguez destacó también el trabajo interinstitucional en estados clave como Guanajuato, donde la Sedatu construye un Centro de Desarrollo Comunitario y un Parque Deportivo en Salamanca. El Infonavit y el Registro Agrario Nacional entregaron escrituras y títulos de propiedad, fortaleciendo el patrimonio familiar y la estabilidad social.
Avances en justicia social y desarme
En Michoacán, el Plan de Justicia para el Pueblo Purépecha ha brindado más de 118 mil atenciones, mientras en Chiapas más de 12 mil personas han sido beneficiadas con el programa Jóvenes Construyendo el Futuro.
Las 266 mesas regionales de construcción de paz han realizado 6 mil 323 jornadas comunitarias, con 1.9 millones de participantes y 224 mil visitas domiciliarias. Estas acciones han permitido fortalecer la confianza ciudadana y reducir factores de riesgo.
El Tianguis del Bienestar, por su parte, ha apoyado a 57 mil familias en 22 municipios de Oaxaca y Guerrero, con la entrega gratuita de 1.7 millones de artículos decomisados a la delincuencia.
Además, el programa Sí al Desarme, Sí a la Paz ha logrado el canje de 8 mil 547 armas de fuego, incluyendo 2 mil 466 armas largas y 1,050 granadas, reemplazadas por juguetes educativos, en una estrategia que combina seguridad, cultura y educación para la paz.
Un modelo de seguridad con rostro social
El enfoque del gobierno federal marca una diferencia frente a estrategias pasadas: en lugar de centrarse solo en el combate armado, apuesta por reparar el tejido social desde la base. Talleres, ferias, arte, deporte y justicia social se integran para dar forma a una seguridad humana y comunitaria.
A medida que los programas avanzan, los resultados comienzan a ser visibles: comunidades antes silenciadas por la violencia hoy escriben nuevas historias de convivencia, esperanza y desarrollo.
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