En los pasillos del extinto Consejo de la Judicatura Federal (CJF) se acumulaban las carpetas. Casi diez mil en dos años. Eran quejas, denuncias, reclamos de ciudadanos y funcionarios inconformes con actos de corrupción, acoso y abuso de poder dentro del Poder Judicial de la Federación (PJF).
De ese mar de denuncias, solo 4% llegó a una sanción real, una cifra que expone la fragilidad del sistema disciplinario previo a la Reforma Judicial impulsada en 2025.
Durante la administración de la ex ministra Norma Lucía Piña Hernández, el CJF recibió 9,871 denuncias entre 2023 y 2024. La mayoría quedaron en nada: apenas 381 servidores públicos fueron sancionados.
Cifras que revelan una crisis de rendición de cuentas
En 2023, se presentaron 5,289 acusaciones, de las cuales 3,964 fueron declaradas improcedentes. Los motivos iban desde nepotismo y acoso laboral, hasta conductas contrarias a la legalidad y la honradez.
Ese año se emitieron apenas 103 sanciones, entre ellas:
- 39 amonestaciones públicas
- 17 suspensiones de empleo
- 5 destituciones
- 9 inhabilitaciones
- 4 sanciones económicas
En 2024, el panorama no mejoró. De 4,582 querellas, sólo 605 fueron procedentes. Aunque hubo 121 amonestaciones privadas y 11 destituciones, la proporción de justicia seguía siendo mínima frente al número total de denuncias.
Reforma Judicial: el Tribunal de Disciplina promete “cero impunidad”
Frente a esta situación, el nuevo Tribunal de Disciplina Judicial surge como una respuesta institucional al clamor ciudadano de transparencia y justicia real.
Su comisión de disciplina, encabezada por Rufino H. León Tovar, junto con Celia Maya García y Bernardo Bátiz Vázquez, se comprometió a poner fin a la impunidad dentro del Poder Judicial.
“No habrá espacio para la impunidad. La ley se aplicará con equidad, sin importar el cargo o jerarquía”, declaró León Tovar durante su instalación.
El magistrado enfatizó que los procesos serán transparentes, accesibles y justos, respetando los derechos de los jueces, pero también las exigencias de quienes buscan justicia.
Una oportunidad para recuperar la confianza ciudadana
El Poder Judicial mexicano enfrenta uno de sus mayores retos: reconstruir su credibilidad ante la sociedad. Los nuevos órganos disciplinarios deberán mostrar resultados tangibles y castigos ejemplares.
Especialistas señalan que el éxito del Tribunal dependerá de su autonomía real y de la capacidad para investigar sin presiones políticas.
“La ciudadanía no necesita discursos, sino resultados”, advirtió un ex consejero judicial.
La promesa es clara: romper con la impunidad histórica y fortalecer la integridad del sistema de justicia. Pero, como recuerdan los números del pasado, el reto apenas comienza.


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