La Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados aprobó el dictamen del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2026, en una sesión marcada por reclamos, discusiones subidas de tono e incluso insultos entre legisladores de Morena y la oposición. El documento, avalado con 39 votos a favor y 15 en contra, será discutido en el pleno a partir de mañana, en un debate que podría extenderse hasta el viernes.

Qué aprobó la Comisión y quiénes votaron a favor y en contra

El dictamen aprobado respalda el proyecto enviado por la presidenta Claudia Sheinbaum, que contempla los recursos públicos para el próximo año. Morena, PT y PVEM votaron a favor, mientras que PAN, PRI y MC lo rechazaron.

La oposición cuestionó la distribución del gasto, acusando al gobierno federal de privilegiar lo que llaman “proyectos faraónicos” como el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, mientras “se recortan fondos clave” para sectores como seguridad, salud y apoyo a municipios.

El tema de seguridad: principal punto de choque

Uno de los argumentos más repetidos por la oposición fue el presunto recorte de más de 10 mil millones de pesos en seguridad pública, particularmente en los fondos destinados a estados y municipios.

Diputados como Héctor Saúl Téllez (PAN) advirtieron que “menos recursos en seguridad provoca la precariedad de las policías municipales y estatales”, ligando la discusión al reciente asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo. Su compañera Annia Sarahí Gómez añadió que “menos dinero para seguridad es más territorio para el narco”.

Las intervenciones provocaron fuertes respuestas del bloque oficialista. Cuando la panista habló del abandono a los municipios, la morenista Irma Juan Carlos le gritó: “¡payasa!”, a lo que la opositora respondió: “¡que te valga!”.

La crítica al endeudamiento y la respuesta oficialista

Otro punto de rechazo fue el aumento de la deuda pública. El PAN y el PRI afirmaron que el PEF 2026 impulsa el mayor endeudamiento en la historia moderna del país.

Según cifras expuestas en la sesión, el techo de deuda para 2026 sería de 1.8 billones de pesos, lo que llevaría la deuda pública total a 20.3 billones, una cifra catalogada como “preocupante” por legisladores como Mario Zamora (PRI), quien afirmó que “este presupuesto nos endeuda como nunca antes”.

Desde el oficialismo, el coordinador del PT Reginaldo Sandoval defendió la medida, asegurando que se trata de un endeudamiento “responsable y manejable”, mientras acusó a la oposición de haber dejado al país con un modelo “fracasado y privatizador”.

Frases que marcaron la sesión

La discusión escaló al terreno personal y emocional. Entre las expresiones más polémicas destacaron:

• “¡No seremos ni tantito de lo mierda que ustedes fueron!” —Rafaela Vianey García (Morena)
• “Menos dinero para seguridad es más territorio para el narco” —Annia Sarahí Gómez (PAN)
• “No aceptamos consejos de alguien que aplicó un modelo fracasado” —Reginaldo Sandoval (PT)

Incluso surgió un choque sobre el término “batichicas”, cuando el priísta Zamora lanzó un comentario irónico y la morenista Andrea Navarro lo acusó de falta de respeto: “No somos batichicas, somos diputadas”.

Un dictamen que llega con fracturas internas

Aunque Morena y aliados respaldaron el dictamen, también hubo tensiones dentro del propio bloque. Durante la sesión, la presidenta de la Comisión, Merilyn Gómez Pozos, le cerró el micrófono a su compañero de bancada Arturo Ávila, lo que provocó que él abandonara la reunión y no regresara ni siquiera a votar.

Lo que sigue: del debate en Comisión al debate en el pleno

El dictamen será discutido este miércoles en el pleno de San Lázaro, donde se prevé una sesión larga e intensa. De ser aprobado sin cambios, el documento definirá el manejo del gasto federal en infraestructura, programas sociales, seguridad, salud y deuda pública durante 2026, primer año completo del gobierno de Claudia Sheinbaum.

La oposición ya adelantó que presentará reservas y buscará modificar el proyecto, mientras que Morena apuesta por una aprobación sin cambios sustanciales, como ocurrió en años anteriores.

El debate en torno al PEF 2026 no solo refleja diferencias sobre el uso del gasto público, sino también la creciente tensión política en el arranque del nuevo sexenio. El choque entre prioridades —programas sociales y megaproyectos vs. seguridad, salud y recursos municipales— será el eje central del debate público en los próximos días.