En un giro interesante en las relaciones México-Estados Unidos, la actual presidenta Claudia Sheinbaum decidió no emitir aún una felicitación para con el republicano Donald Trump, quien recientemente obtuvo una aparente victoria en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Aunque medios de comunicación de todo el mundo informaron que Trump superó los 270 votos electorales necesarios para regresar a la Casa Blanca, Sheinbaum adoptó una postura de cautela, señalando que “es prudente esperar” el conteo final antes de hacer oficial su posición.
Esta cautela refleja tanto la situación política actual como la naturaleza de la relación bilateral que Sheinbaum busca mantener con Estados Unidos. Durante su conferencia matutina, la presidenta enfatizó que no hay razones para que los mexicanos se preocupen ante el regreso de Trump e incluso garantizó que México sigue comprometido con una relación cercana y sólida con su vecino del norte, independientemente del liderazgo en la Casa Blanca.
¿Por qué Sheinbaum no felicitó a Trump?
Sheinbaum aclaró que, aunque la mayoría de los medios internacionales han reportado el triunfo de Trump, su gobierno considera prudente esperar el conteo oficial y los pronunciamientos formales de ambos candidatos. De hecho, Kamala Harris, la candidata demócrata, aún no ha reconocido el resultado ni emitido una declaración sobre el resultado electoral.
Esta postura resalta una visión estratégica de Sheinbaum, quien considera que el reconocimiento formal debe basarse en resultados concluyentes y no en proyecciones tempranas. Además, envía un mensaje de cautela a nivel diplomático, evitando así cualquier interferencia prematura en los resultados.
La respuesta internacional: felicitaciones tempranas a Trump
No obstante, debes de saber que varios líderes internacionales ya han felicitado públicamente a Trump. Entre los primeros en enviar sus felicitaciones se encuentran Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil; Javier Milei, presidente de Argentina; Nayib Bukele, presidente de El Salvador, y Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, entre otros. Este respaldo anticipado resalta el interés de algunos países en establecer una relación temprana con la nueva administración estadounidense.
No obstante, Sheinbaum ha mantenido su decisión de esperar y actuar con cautela, lo que refuerza su política de independencia y prudencia en temas internacionales. Este enfoque busca proteger los intereses de México y prevenir posibles consecuencias diplomáticas.
“No hay motivo de preocupación para México”: Sheinbaum
Sheinbaum también aprovechó su conferencia para enviar un mensaje de calma a los mexicanos, asegurando que la posible victoria de Trump no debe ser motivo de preocupación. “México siempre sale adelante. Somos un país libre, independiente, soberano, y va a haber buena relación con Estados Unidos”, expresó la presidenta, confiando en que la relación bilateral se mantendrá sólida pese a las tensiones y temas críticos.
El discurso de Sheinbaum también mostró su compromiso de trabajar con cualquier administración estadounidense en temas de alto nivel, como la migración y la seguridad fronteriza. Al mencionar el trabajo que México ha realizado para controlar los flujos migratorios, la presidenta recordó que, en los últimos meses, se ha logrado una disminución del 75% en el flujo migratorio hacia Estados Unidos, gracias a políticas de empleo y mecanismos de retorno humanitario.
Estrategia ante posibles sanciones y aranceles de Trump
Trump ha amenazado anteriormente con imponer aranceles a México si el país no frena la migración en su frontera sur, una preocupación recurrente en su discurso político. En respuesta, Sheinbaum destacó los esfuerzos de México en cooperación con Estados Unidos para reducir los flujos migratorios. Además, afirmó que cualquier posible arancel o sanción se discutirá en futuros encuentros de alto nivel, enfatizando la importancia de la diplomacia y el diálogo.
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