La Ciudad de México ha estado pendiente de la elección del nuevo titular de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), un cargo crucial en el sistema judicial capitalino. Después de varias semanas de retrasos y complicaciones, finalmente el Consejo Jurídico Ciudadano (CJC) llegó a un acuerdo importante. La terna que se enviará a la jefa de Gobierno, Clara Brugada, está compuesta por Bertha María Alcalde Luján, Anaid Elena Valero y Ulrich Richter Morales. Sin embargo, lo que más ha llamado la atención es la inclusión de Bertha Alcalde, cuya postulación estuvo envuelta en polémica desde el inicio.
La controversia por Bertha Alcalde
La candidatura de Bertha Alcalde Luján para dirigir la FGJCDMX no estuvo exenta de controversia. Durante las primeras semanas, varios consejeros se mostraron reacios a incluirla en la terna debido a que no había acreditado oficialmente su grado de Maestría, una exigencia para el cargo. Sin embargo, Alcalde Luján resolvió este inconveniente al presentar un oficio aclaratorio donde aseguraba que iniciaría el trámite para regularizar su formación académica.
La sorpresa vino cuando, a pesar de su vinculación con el gobierno de la Cuarta Transformación (su hermana es la ministra Luisa María Alcalde, actual presidenta nacional de Morena), los consejeros decidieron darle el beneficio de la duda. De esta forma, la terna enviada a Clara Brugada incluye a Alcalde Luján como una de las opciones para ser la nueva fiscal de la ciudad.
Un paso hacia la Fiscalía: ¿Qué significa esta elección?
Con la postulación de Bertha Alcalde, el panorama de la justicia en la Ciudad de México podría cambiar drásticamente. Alcalde Luján es una figura destacada dentro del gobierno de la Cuarta Transformación, habiendo ocupado puestos importantes, como la titularidad de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) y la dirección general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). Su nombramiento como titular de la FGJCDMX podría continuar con la línea de reformas emprendidas por la administración de Andrés Manuel López Obrador, pero también generaría interrogantes sobre su autonomía, dado su estrecho vínculo con el oficialismo.
El proceso de selección: ¿Qué sigue después?
El proceso para elegir al nuevo fiscal de la CDMX sigue su curso. Tras la decisión del CJC, Clara Brugada deberá seleccionar a uno de los tres candidatos y enviar su elección al Congreso de la Ciudad de México. A partir de ahí, la Comisión Dictaminadora evaluará al elegido y lo someterá a votación en el Pleno. Para que la elección sea aprobada, se necesitarán dos terceras partes de los votos a favor. Si la decisión es aprobada, el nuevo titular tomará protesta y reemplazará a Ulises Lara López, quien ha estado al frente de la Fiscalía desde 2022.
La figura de Bertha Alcalde y su legado familiar
Bertha Alcalde Luján es licenciada en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y cuenta con una maestría en Estudios Legales Internacionales por la Universidad de Nueva York. Además de su carrera profesional, su familia ha jugado un papel fundamental en su carrera política. Su madre, Bertha Luján Uranga, fue fundadora y expresidenta del Consejo Nacional de Morena, mientras que su hermana, Luisa María Alcalde Luján, es una figura clave en el partido y fue la exsecretaria de Gobernación en el gobierno de López Obrador.
Aunque Alcalde Luján ha tenido la oportunidad de postularse para otros cargos de relevancia, como consejera del Instituto Nacional Electoral (INE) o ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, su trayectoria en el sector público y su vinculación con Morena la posicionan como una figura influyente en el ámbito político de la capital.
¿Qué implica este acuerdo para la justicia en la CDMX?
La elección de Bertha Alcalde como candidata a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México representa una posible consolidación del poder de la Cuarta Transformación en la capital del país. De ser seleccionada, Alcalde Luján podría continuar impulsando reformas que fortalezcan las políticas de justicia social, pero también podría enfrentar desafíos derivados de su cercanía con el gobierno federal.
Este proceso, que ha estado marcado por la incertidumbre y las demoras, podría tener un impacto profundo en el funcionamiento de la justicia en la CDMX. Deberemos estar atentos a las decisiones que tome la nueva fiscalía, ya que podría sentar un precedente para futuros nombramientos y reformas en el sistema de justicia en México.
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