En medio de la tensión política nacional, Alejandro ‘Alito’ Moreno Cárdenas, dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), volvió a confrontar al Gobierno de Claudia Sheinbaum y a Morena, justo antes de la visita oficial a México del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio.
El priista advirtió que la Cuarta Transformación proyecta una mala imagen internacional, sobre todo al mantener cercanía con líderes como Nicolás Maduro y al sostener como figura clave a Manuel Bartlett, a quien vinculó con el asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena Salazar, ocurrido en 1985.
El enfrentamiento con Noroña y el mensaje a Sheinbaum
El discurso de Moreno se dio tras un intercambio directo con el senador morenista Gerardo Fernández Noroña, quien salió en defensa de la administración federal. Desde ahí, el dirigente del PRI exigió que la próxima Mesa Directiva del Senado garantice imparcialidad y no se convierta, según dijo, en “un brazo político del oficialismo”.
En un tono duro, Moreno pidió a Claudia Sheinbaum actuar con “responsabilidad y visión de Estado” frente a la llegada de Rubio, a quien describió como “un político preparado, experto en temas legislativos y de seguridad”.
Marco Rubio: la visita que divide posturas
El priista destacó que la visita del funcionario estadounidense debería ser una oportunidad para reforzar los lazos bilaterales en materia de seguridad, migración y cooperación. Sin embargo, insistió en que la presencia de fotografías con Nicolás Maduro y los cuestionamientos alrededor de Bartlett podrían enviar un mensaje equivocado a Washington.
PRI busca reposicionarse en el tablero político
Más allá de la coyuntura internacional, las declaraciones de Moreno también reflejan la estrategia del PRI por reposicionarse como contrapeso frente a Morena y recuperar terreno en la opinión pública. En cada intervención, el dirigente busca mostrarse como defensor de la institucionalidad y crítico de las alianzas internacionales del actual gobierno.
Con la llegada de Marco Rubio a México, la tensión entre oposición y oficialismo se perfila como uno de los ejes que marcarán la narrativa política en los próximos días.
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