En un contexto marcado por acusaciones graves y tensiones políticas, Pedro Luis Hernández de Paz, alcalde electo de Santo Tomás de los Plátanos, enfrenta una compleja situación. En un video enviado a medios, aseguró que las imputaciones en su contra son fabricadas, calificándolas como parte de una persecución política diseñada para impedir que asuma el cargo el próximo 1 de enero.
El caso ha levantado una ola de cuestionamientos sobre el uso de instituciones legales para fines políticos, destacando la urgencia de garantizar justicia y transparencia.
Denuncias y contexto político
Pedro Luis Hernández, conocido como “Wicho Hernández”, enfrenta cargos por presuntos nexos con el crimen organizado y secuestro, vinculados al caso del suegro de Teresa Reyes, ex candidata de Morena. El edil electo sostiene que estas acusaciones carecen de fundamento y son parte de una estrategia para desacreditarlo.
En su mensaje, Hernández solicitó la intervención de Claudia Sheinbaum, presidenta del Consejo Nacional de Morena, de la gobernadora Delfina Gómez y de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para garantizar un proceso justo.
Operativo Enjambre: Un pueblo bajo asedio
El 17 de diciembre, el Operativo Enjambre ejecutado por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) desató el caos en Santo Tomás de los Plátanos. Durante el operativo, más de 20 personas fueron detenidas y trasladadas al penal de Santiaguito, en Almoloya de Juárez.
Hernández denunció allanamientos ilegales, robos y amenazas contra la población. Según él, las autoridades han aterrorizado al pueblo, vinculando a personas inocentes con delitos de extorsión.
“Están entrando a las casas sin órdenes de cateo, rompiendo cosas y sembrando pruebas para incriminarme”, aseguró el alcalde electo.
Un drama familiar: la desaparición de su hija y suegra
Uno de los puntos más alarmantes del caso es la desaparición de Dana Paola Hernández Matías, hija del alcalde electo, y de su suegra, cuyos paraderos se desconocen tras el operativo.
Hernández calificó la situación como un “secuestro” y exigió respuestas inmediatas de las autoridades.
Dispuesto a renunciar por la paz
En un acto de desesperación, Pedro Luis Hernández afirmó estar dispuesto a renunciar a su cargo y a cualquier aspiración política si eso garantiza la libertad y la paz para él y su comunidad.
“No quiero el cargo si implica el sufrimiento de mi gente. Lo único que pido es que se respeten nuestros derechos y se haga justicia”, concluyó.
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