El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, reveló los detalles de un nuevo plan impulsado por Estados Unidos para poner fin a la guerra con Rusia, conflicto que lleva casi cuarto año. La propuesta, negociada entre Kiev y Washington, ya fue enviada al Kremlin para su revisión.
Aunque el documento completo no fue publicado, Zelenski explicó punto por punto el contenido del acuerdo durante una sesión informativa en Kiev con medios internacionales. De acuerdo con AFP, el plan contempla garantías de seguridad, un alto el fuego total y la posible creación de zonas desmilitarizadas en regiones clave del este de Ucrania.
¿De qué trata el acuerdo de EU para acabar con la guerra?
El plan actualizado consta de 20 puntos y plantea, en primer lugar, el reconocimiento pleno de la soberanía de Ucrania. Todos los firmantes confirmarían que el país es un Estado independiente y protegido frente a futuras agresiones.
También se propone un acuerdo incondicional de no agresión entre Rusia y Ucrania, acompañado de un sistema de monitoreo internacional basado en vigilancia satelital. Este mecanismo permitiría detectar violaciones al acuerdo y resolver conflictos de manera temprana.
Uno de los ejes centrales del plan es la seguridad. Ucrania mantendría unas Fuerzas Armadas de 800 mil efectivos en tiempos de paz y recibiría garantías de seguridad por parte de Estados Unidos, la OTAN y países europeos, similares al Artículo 5 del tratado atlántico.
El documento presentado por Zelenski establece que, si Rusia vuelve a invadir Ucrania, se activaría una respuesta militar coordinada y se reinstaurarían todas las sanciones internacionales. En contraste, si Ucrania atacara territorio ruso sin provocación previa, estas garantías quedarían anuladas.
Zonas desmilitarizadas y línea de contacto reconocida
El plan reconoce de facto la actual línea de despliegue de tropas en las regiones de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón como línea de contacto. A partir de ahí, un grupo de trabajo definiría el redespliegue de fuerzas y la posible creación de zonas desmilitarizadas o económicas especiales.
Además, se contempla el despliegue de fuerzas internacionales para supervisar el cumplimiento del acuerdo, siempre que exista aprobación del Parlamento ucraniano o mediante referéndum.
Retiro de tropas rusas
Para que el acuerdo entre en vigor, Rusia deberá retirar sus tropas de regiones como Dnipropetrovsk, Mikolaiv, Sumi y Járkov. Ambas partes se comprometerían a respetar los Convenios de Ginebra de 1949 y los derechos humanos reconocidos internacionalmente.
El plan también incluye el compromiso de no modificar futuros acuerdos territoriales por la fuerza y garantizar la libre navegación de Ucrania por el río Dniéper y el mar Negro con fines comerciales.
El documento presentado por Zelenski prevé un ambicioso paquete de reconstrucción para Ucrania. Se propone la creación de un Fondo de Desarrollo con inversiones en tecnología, inteligencia artificial e infraestructura crítica, así como la modernización de gasoductos y centros de almacenamiento.
Estados Unidos y países europeos impulsarían un fondo de capital y subvenciones por hasta 200 mil millones de dólares. El Banco Mundial y otros organismos internacionales facilitarían financiamiento adicional para acelerar la recuperación económica.
Intercambio de prisioneros
El plan incluye un intercambio total de prisioneros de guerra bajo el principio de “todos por todos”, así como la liberación de civiles detenidos, rehenes y niños. También se establecería un comité humanitario para atender a las víctimas del conflicto.
Una vez firmado el acuerdo, Ucrania deberá convocar elecciones lo antes posible. El alto el fuego total entraría en vigor de inmediato tras la aceptación del plan por todas las partes.
Zelenski reconoce puntos incómodos
Zelenski admitió que hay aspectos del plan que no le resultan favorables, pero destacó que Kiev logró modificar la propuesta original de 28 puntos presentada por Estados Unidos. Entre los cambios clave, se eliminó el reconocimiento del territorio ocupado como ruso y la exigencia de renunciar formalmente a la aspiración de unirse a la OTAN.
Los detalles del acuerdo sugieren un giro relevante en la postura ucraniana, al abrir la posibilidad de retiros de tropas y zonas desmilitarizadas, escenarios que antes Kiev rechazaba de forma tajante.
