En un contexto de creciente tensión política, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, ha emitido una advertencia que pone en riesgo las relaciones diplomáticas entre su país y Estados Unidos. La mandataria señaló que si el presidente electo, Donald Trump, lleva a cabo una política de deportaciones masivas de hondureños, su gobierno consideraría seriamente cerrar la base militar estadounidense en Honduras. Esta base, ubicada en Palmerola, ha sido fundamental en las operaciones antinarcóticos que EE. UU. lleva a cabo en toda la región centroamericana.
Con esta medida, la presidenta Castro busca mostrar su descontento ante lo que considera una política migratoria hostil, al mismo tiempo que se enfrenta a la oposición interna que critica sus decisiones y la postura hacia Estados Unidos. La situación está lejos de resolverse, y las reacciones continúan generando debate sobre el futuro de Honduras y su relación con la potencia norteamericana.
La amenaza de cierre de la base militar en Honduras
La base militar de Palmerola ha sido vista por muchos como una herramienta esencial en la lucha contra el narcotráfico. Este centro ha albergado a miles de efectivos tanto de Honduras como de EE. UU., quienes realizan operaciones conjuntas de seguridad en la región. En su mensaje, Xiomara Castro expresó que, de concretarse las deportaciones masivas, la presencia militar estadounidense perdería su justificación en el territorio hondureño.
«Frente a una actitud hostil de expulsión masiva de nuestros hermanos, tendríamos que considerar un cambio en nuestras políticas de cooperación con Estados Unidos, especialmente en el campo militar», declaró la presidenta. Esta frase fue acompañada de una crítica directa a las políticas de Trump, sugiriendo que, sin un trato respetuoso hacia Honduras, la base militar debería ser retirada.
Reacciones nacionales: La oposición se opone a la postura de la presidenta
Mientras Xiomara Castro lanza su amenaza, la oposición hondureña no tardó en reaccionar. Jorge Cálix, precandidato presidencial por el Partido Liberal de Honduras (PLH), calificó la postura de la presidenta como un «error» que pone en peligro al país. Según Cálix, Honduras no tiene la capacidad para enfrentar a Estados Unidos, y una medida tan radical podría tener consecuencias devastadoras para los hondureños, especialmente aquellos que dependen de las remesas enviadas desde EE. UU.
El analista político Olban Valladares también criticó las declaraciones de Castro, argumentando que la presidenta debería centrarse en la diplomacia en lugar de tomar decisiones impulsivas que puedan afectar a la población. «Ella está poniendo en peligro a los migrantes, y lo que está haciendo es facilitar que se deporten más rápido», afirmó Valladares.
El impacto de las remesas: ¿un factor clave en la decisión de Castro?
Uno de los factores más sensibles en este conflicto es el impacto de las remesas. En 2023, los hondureños recibieron alrededor de 9.177 millones de dólares en remesas, un 91,1% de las cuales provino de Estados Unidos. La amenaza de cerrar la base militar podría poner en riesgo estas fuentes de ingreso vitales para miles de familias hondureñas. La oposición argumenta que una confrontación directa con EE. UU. podría tener repercusiones económicas devastadoras para el país, afectando directamente la calidad de vida de muchos hondureños.
La historia detrás de la tensión: La política de extradición y el cuñado de Castro
Las tensiones entre Honduras y Estados Unidos no son nuevas. En agosto de 2024, Xiomara Castro tomó la polémica decisión de denunciar el tratado de extradición con EE. UU., un acto que coincidió con la aparición de un video en el que su cuñado, Carlos Zelaya, supuestamente negociaba sobornos con narcotraficantes. Este escándalo aumentó las especulaciones sobre el verdadero motivo detrás de las decisiones de Castro, sugiriendo que su postura podría estar relacionada con la protección de su familia y los negocios familiares.
La política de extradición y las conexiones con el narcotráfico han sido temas recurrentes en la política hondureña. La decisión de Castro de no extraditar a su cuñado a EE. UU. para enfrentar cargos de narcotráfico es vista por muchos como un acto de favoritismo que ha empañado su mandato.
Consecuencias futuras: ¿qué sigue para Honduras y su relación con EE. UU.?
Las tensiones entre Honduras y Estados Unidos podrían seguir escalando, especialmente si Donald Trump implementa su política de deportaciones masivas. La postura de Xiomara Castro podría llevar a un deterioro de las relaciones diplomáticas y afectar el apoyo que Honduras recibe de Estados Unidos, tanto en términos de cooperación militar como en términos de remesas.
Los próximos meses serán cruciales para determinar cómo se desarrollan los acontecimientos y si las amenazas de Castro se materializan o si se logra una solución más diplomática. Lo que está claro es que las políticas migratorias de Trump y las decisiones de la presidenta hondureña seguirán siendo puntos de conflicto en la región.
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