Venezuela: Aplazamiento inesperado en una sesión clave

Venezuela, la asamblea nacional decidió aplazar una sesión extraordinaria programada para debatir la creación de una comisión especial destinada a investigar los ataques mortales ordenados por Estados Unidos contra embarcaciones en aguas del Caribe y el océano Pacífico oriental.
La oficina de prensa del parlamento informó que la discusión fue pospuesta para el martes —día regular de debates— sin ofrecer una explicación concreta sobre las razones detrás del cambio.

El aplazamiento sorprendió debido a la relevancia del tema, especialmente después de que el presidente del parlamento, Jorge Rodríguez, anunciara la sesión tras reunirse con familiares de algunas de las víctimas. Rodríguez, quien también ha sido el principal negociador del gobierno de Nicolás Maduro en las conversaciones con Washington, indicó que estas familias enfrentan “diferentes amenazas” y que el Estado venezolano les brindaría apoyo, aunque evitó detallar la naturaleza de los riesgos.

Versiones sobre los ataques y presuntas órdenes de alto nivel

La investigación venezolana se apoyaría en un artículo del Washington Post, publicado el viernes, que asegura que el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, habría ordenado matar a todas las personas a bordo de una embarcación sospechosa durante un ataque en septiembre.
De acuerdo con el reportaje, tras el primer episodio, un segundo ataque fue ejecutado y causó la muerte de dos sobrevivientes. Estas acusaciones elevan la tensión entre ambos países y abren interrogantes sobre los límites del uso de la fuerza por parte de Estados Unidos en sus operaciones antidrogas.

Washington ha reconocido 14 ataques desde septiembre, que en total habrían dejado al menos 69 fallecidos, según el propio secretario de Defensa estadounidense. La escalada coincide con un incremento de la presencia militar de Estados Unidos en el mar Caribe, bajo el argumento de combatir el tráfico de drogas.

Llamada entre Trump y Maduro aumenta el clima de incertidumbre

La situación se vuelve aún más compleja debido a la reciente confirmación de una conversación telefónica entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el mandatario venezolano, Nicolás Maduro.
Trump reconoció la llamada el domingo, aunque no proporcionó detalles sobre su contenido ni el contexto en el que se desarrolló. Esta comunicación sorprendió tanto a analistas como a sectores políticos en Venezuela y Estados Unidos, ya que se produce en medio de un clima diplomático deteriorado y en un momento en que se reportan operaciones militares letales en la región.

El presidente del parlamento venezolano calificó la información del Washington Post como “grave” y afirmó que la investigación legislativa será una prioridad para esclarecer los hechos, determinar responsabilidades y analizar las implicaciones del uso de fuerza letal por parte de Estados Unidos en territorio marítimo cercano a Venezuela.

Washington analiza el caso mientras prepara nuevas decisiones

Dos fuentes cercanas al gobierno estadounidense informaron que Trump sostendría una reunión con sus principales asesores para evaluar la situación de Venezuela, incluyendo las repercusiones políticas y militares de los ataques denunciados.
Esto ocurre en un momento en el que el gobierno estadounidense refuerza su discurso contra las redes internacionales de tráfico de drogas y sostiene que algunas embarcaciones atacadas estaban vinculadas con actividades ilícitas.

Sin embargo, el gobierno venezolano argumenta que varios de los fallecidos eran pescadores o tripulantes no relacionados con el narcotráfico y exige una investigación independiente, al considerar que los ataques constituyen una violación del derecho internacional y un atentado contra la soberanía venezolana.

Tensiones crecientes en el Caribe y posibles repercusiones regionales

La combinación de hechos —los ataques, la llamada entre mandatarios, y el aplazamiento del debate legislativo— incrementa la incertidumbre en una región históricamente sensible a las operaciones militares y a los conflictos diplomáticos.
Diversos analistas señalan que las acciones estadounidenses podrían generar una nueva disputa geopolítica en el Caribe, especialmente si otros países perciben que las operaciones se realizan sin coordinación regional o sin evidencia clara de actividad criminal.

La creación de una comisión especial en la Asamblea Nacional podría convertirse en un punto de presión política y diplomática, tanto para exigir transparencia como para fortalecer la postura internacional de Venezuela en torno a estos hechos.

Por ahora, el aplazamiento añade un capítulo más a una situación marcada por tensiones políticas, acusaciones cruzadas y un escenario internacional que observa con atención cómo evoluciona la relación entre Washington y Caracas.