Altos funcionarios de la Unión Europea (UE) expresaron su preocupación por el despliegue militar de Estados Unidos en aguas internacionales del Pacífico y del Caribe para atacar embarcaciones presuntamente vinculadas al narcotráfico. Los representantes europeos hicieron un llamado a que la lucha contra el crimen organizado se realice respetando la integridad territorial y la soberanía de los Estados, conforme al derecho internacional y a la Carta de Naciones Unidas.
Durante un encuentro virtual con medios de América Latina y el Caribe, los funcionarios de la UE indicaron que Bruselas monitorea de cerca tanto los ataques de EE. UU. contra lanchas sospechosas de transportar drogas como el despliegue de la armada estadounidense en la región, evaluando “sus múltiples dimensiones”.
Cooperación internacional como estrategia principal
Los representantes europeos destacaron que la Unión Europea trabaja en colaboración con sus socios de América Latina, el Caribe y Estados Unidos para combatir las organizaciones criminales transnacionales. La estrategia de la UE combina acciones operativas en múltiples niveles con programas legislativos basados en evidencia, buscando desmantelar las redes del crimen organizado y sus modelos de negocio de manera efectiva y legal.
“Compartimos el objetivo de desmantelar estas redes, pero la acción debe conducirse con respeto al derecho internacional y a los principios de soberanía”, enfatizaron los funcionarios. Esta postura surge como respuesta a la preocupación sobre posibles tensiones derivadas del uso de la fuerza en aguas internacionales, donde la intervención unilateral puede generar conflictos diplomáticos.
Llamado al diálogo y la desescalada
En el intercambio con reporteros, se cuestionó a los representantes europeos sobre el despliegue militar lanzado por la administración de Donald Trump en la región. En este contexto, Bruselas insistió en la importancia del diálogo y la necesidad de desescalar cualquier tipo de conflicto que pudiera derivarse de estas operaciones.
La UE subrayó que, aunque las redes del crimen organizado representan una amenaza de seguridad para ambos lados del Atlántico, la solución no puede centrarse únicamente en la acción militar. En su lugar, se propone un enfoque integral que combine cooperación internacional, fortalecimiento legislativo y acciones basadas en la evidencia.
Expectativas de la cumbre Celac-UE
El pronunciamiento se enmarca en los preparativos de la cuarta cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la UE, que se celebrará el 9 de noviembre en Santa Marta, Colombia. Los funcionarios europeos confiaron en que la cumbre permitirá avanzar en acuerdos regionales, subregionales y bilaterales, especialmente en el contexto de la nueva geopolítica internacional marcada por la imposición de aranceles por parte de EE. UU.
Entre los temas a destacar, la UE espera consolidar la cooperación con países clave de la región, con énfasis en fortalecer el combate al crimen transnacional, promover el desarrollo económico y garantizar la estabilidad política en América Latina y el Caribe.
México como socio estratégico
Los funcionarios europeos hicieron un reconocimiento especial al papel de México en la región, subrayando su importancia geopolítica y económica. Destacaron que México, al ser un país con presencia tanto en el Atlántico como en el Pacífico y el Caribe, representa un puente estratégico con América del Norte y Centroamérica.
Además, México es miembro del G20 y socio clave de la UE en comercio y desarrollo. Los representantes europeos expresaron su confianza en que se concrete el Acuerdo Global Modernizado entre México y la UE, fortaleciendo las relaciones bilaterales y ampliando oportunidades económicas y comerciales para ambas partes.
Soberanía y legalidad como ejes centrales
El mensaje central de la UE ante los recientes ataques de EE. UU. es claro: la lucha contra el tráfico de drogas y el crimen organizado debe realizarse respetando la soberanía de los Estados y siguiendo los principios del derecho internacional. Bruselas apuesta por un enfoque cooperativo que combine medidas operativas, legislativas y diplomáticas para garantizar resultados efectivos sin comprometer la estabilidad regional.
La posición de la UE refuerza la idea de que la seguridad internacional y la protección de los derechos soberanos no son excluyentes, y que la cooperación entre bloques y países es esencial para enfrentar amenazas globales como las redes criminales transnacionales.


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