En un movimiento que ha sacudido los mercados globales, el presidente Donald Trump anunció una pausa temporal en los llamados aranceles recíprocos para decenas de países, mientras elevaba hasta el 125% los gravámenes a productos chinos. Esta decisión, descrita como una «recompensa» para los aliados y un «castigo» para Beijing, marca un nuevo capítulo en la guerra comercial que ha definido su administración.
La Medida Clave: Alivio para Aliados, Puño de Hierro para China
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, confirmó que Estados Unidos suspendió por 90 días los aranceles adicionales a sus principales socios comerciales, manteniendo solo una tasa base del 10% para la mayoría de las importaciones. Sin embargo, China enfrentará de inmediato un aumento histórico al 125%, una cifra sin precedentes en la era moderna.
En su cuenta de Truth Social, Trump justificó la medida: «China ha mostrado falta de respeto a los mercados mundiales. Por eso elevamos los aranceles al 125%». Paralelamente, ofreció un gesto a las naciones que, según él, han negociado «de buena fe»: «No tomaron represalias, y por eso son recompensados».
Wall Street Reacciona: Alivio Temporal en Medio de la Tormenta
El anuncio provocó un repunte inmediato en los mercados:
- El S&P 500 subió un 6%, recuperándose parcialmente de las pérdidas acumuladas desde el «Día de la Liberación» (cuando Trump impuso aranceles globales iniciales).
- Los bonos del Tesoro estadounidense, considerados refugios seguros, mostraron volatilidad ante el temor de una escalada prolongada.
- Las bolsas europeas y asiáticas, que habían caído días antes, registraron alivio moderado.
No obstante, economistas advierten que la incertidumbre persiste. «Esto no resuelve la raíz del conflicto: la batalla por la supremacía tecnológica y comercial entre EE.UU. y China», señaló un analista de JPMorgan.
La UE y China: Respuestas Divididas
Mientras la Unión Europea evitó represalias directas contra los nuevos aranceles (aunque mantiene sus propias medidas sobre productos como soja y motocicletas), China respondió con firmeza. El Ministerio de Finanzas chino calificó la medida de Trump como «un error tras otro» y advirtió a sus ciudadanos sobre «riesgos» al viajar a EE.UU.
El secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, aprovechó su visita a Panamá para lanzar una advertencia: «Alinear con Beijing es cortarse el cuello».
La Estrategia de Trump: ¿Presión o Negociación?
Detrás de esta jugada hay un cálculo político y económico:
- Revitalizar la manufactura local: Trump insiste en que los aranceles obligarán a empresas a regresar a suelo estadounidense.
- Aislar a China: Al premiar a otros países, busca dividir alianzas comerciales que favorezcan a Beijing.
- Negociaciones «a medida»: Japón y Corea del Sur ya enviaron delegaciones a Washington para acuerdos bilaterales.
«Estos países llaman para besarme el trasero», bromeó Trump en un evento republicano, reflejando su estilo confrontativo.
Riesgos Globales: ¿Recesión o Reequilibrio?
Analistas coinciden en que la escalada arancelaria podría:
- Acelerar la inflación en EE.UU. y Europa.
- Dislocar cadenas de suministro, especialmente en sectores como tecnología y automotriz.
- Fortalecer a China en mercados alternativos (África, América Latina).
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