En un giro inesperado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha decidido adelantar la imposición de aranceles a México y Canadá al 4 de marzo, en lugar de abril como se había anunciado previamente. Esta medida busca combatir el tráfico de drogas ilícitas, especialmente el fentanilo, que según Trump, ingresan al país en «niveles inaceptables».
El presidente Donald Trump ha anunciado que los aranceles del 25% sobre todos los bienes importados desde México y Canadá entrarán en vigor el 4 de marzo, adelantando la fecha previamente establecida. Esta decisión se enmarca en un esfuerzo por frenar el flujo de drogas ilícitas, como el fentanilo, que según Trump, están ingresando a Estados Unidos en cantidades alarmantes. Además, se impondrá un arancel adicional del 10% a las importaciones chinas, en respuesta a la crisis de opioides que afecta al país.
Reacciones internacionales y posibles repercusiones económicas
La comunidad internacional ha reaccionado con preocupación ante estas medidas, anticipando posibles repercusiones económicas y tensiones comerciales. Expertos advierten sobre el impacto negativo que estos aranceles podrían tener en las economías de los países involucrados y en el comercio global.
En México, la presidenta Claudia Sheinbaum expresó su intención de dialogar con el presidente Trump para buscar una solución diplomática antes de la fecha límite. Durante una conferencia de prensa, Sheinbaum manifestó su esperanza de alcanzar un acuerdo que evite la implementación de los aranceles y minimice el impacto en la economía mexicana.
En el ámbito interno de Estados Unidos, la medida ha generado debates sobre sus posibles efectos en los consumidores y en sectores clave como la industria automotriz. Analistas señalan que el aumento de precios y la desaceleración económica podrían influir en la opinión pública y en el panorama político de cara a las próximas elecciones.
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