Un poderoso terremoto de magnitud 6.3 sacudió este domingo el norte de Afganistán, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Hasta el momento, no se reportan víctimas ni daños materiales confirmados, aunque las autoridades locales mantienen vigilancia sobre posibles impactos en las comunidades cercanas al epicentro.

El epicentro del sismo se localizó a 22 kilómetros al oeste-suroeste de Kholm, con una profundidad de 28 kilómetros, según datos del USGS. El evento ocurrió a las 12:59 de la mañana, hora local, provocando alarma entre los residentes de la región y recordando la vulnerabilidad de Afganistán ante los fenómenos sísmicos.

Contexto sísmico de Afganistán

Afganistán se encuentra en una zona geológicamente activa, donde la colisión entre las placas tectónicas de India y Eurasia genera frecuentes terremotos de mediana y alta magnitud. La región ha sido escenario de sismos devastadores que han causado miles de muertos y destrucción generalizada.

Por ejemplo, un terremoto de magnitud 6.0 ocurrido el 31 de agosto de 2025 en el este de Afganistán, cerca de la frontera con Pakistán, dejó un saldo trágico de más de 2,200 personas fallecidas. Además, el 7 de octubre de 2023, un sismo de magnitud 6.3, acompañado de fuertes réplicas, provocó al menos 4,000 muertes, según reportes del gobierno talibán. Estos antecedentes subrayan la sensibilidad de la región a los movimientos sísmicos y la necesidad de sistemas de alerta y preparación efectivos.

Características del sismo del domingo

El sismo registrado en Kholm se distingue por su magnitud de 6.3 y su profundidad relativamente superficial de 28 kilómetros, factores que pueden amplificar el impacto en la superficie. Aunque no hay reportes iniciales de daños, las autoridades mantienen vigilancia sobre estructuras, carreteras y servicios básicos, dado que incluso un sismo de esta magnitud puede afectar edificaciones vulnerables o mal construidas.

El USGS continuará monitoreando la actividad sísmica en la región, incluyendo posibles réplicas, que suelen presentarse después de eventos de magnitud considerable y pueden representar riesgos adicionales para la población.

Riesgo para la población y medidas preventivas

Las autoridades afganas y organismos internacionales recuerdan a la población la importancia de protocolos de seguridad ante sismos, como buscar refugio en espacios abiertos, alejarse de estructuras inestables y preparar kits de emergencia. En regiones con infraestructura limitada, la prevención y la educación sísmica son clave para minimizar pérdidas humanas y materiales.

Dada la historia reciente de desastres sísmicos en Afganistán, los expertos recomiendan mantener sistemas de alerta temprana y planes de evacuación, especialmente en áreas densamente pobladas o con construcciones precarias.

Comparación con eventos anteriores

El sismo del domingo recuerda los desastres de 2023 y 2025, donde terremotos similares provocaron miles de muertes y daños significativos. Aunque el actual evento no reporta víctimas hasta el momento, la magnitud y ubicación del epicentro generan preocupación entre autoridades y expertos.

Estas comparaciones permiten entender la vulnerabilidad geográfica y estructural de Afganistán frente a los movimientos sísmicos, así como la necesidad de reforzar medidas de preparación y respuesta ante emergencias.

El terremoto de magnitud 6.3 en el norte de Afganistán vuelve a poner de relieve la importancia de la prevención y la vigilancia sísmica en una región históricamente afectada por desastres naturales. Aunque hasta ahora no se reportan daños ni víctimas, la experiencia pasada sugiere que la rápida intervención de autoridades y organismos de socorro será crucial para proteger a la población en caso de réplicas o afectaciones indirectas.

La coordinación entre gobierno local, organismos internacionales y la población es esencial para garantizar la seguridad y minimizar riesgos, mientras se monitorea la actividad sísmica en el norte de Afganistán. La historia reciente demuestra que, en esta región, cada terremoto representa un recordatorio de la fragilidad y la necesidad de preparación frente a fenómenos naturales de gran magnitud.