Este año fue un hito en la política global. Más de 60 países convocaron elecciones, movilizando a aproximadamente tres mil millones de votantes, incluidos los de las naciones más pobladas como India, Estados Unidos, Indonesia, Pakistán y Bangladesh. Las urnas no solo reflejaron resultados electorales, sino también tendencias clave que redefinen el panorama político mundial.
1. Rechazo a los gobiernos en el poder
El 2024 fue un año difícil para los incumbents (gobernantes en funciones). En varios países, los votantes expresaron su descontento con la economía y la democracia a través del cambio político.
- Estados Unidos: Los demócratas perdieron frente a los republicanos liderados por Donald Trump, quien regresó a la Casa Blanca.
- Reino Unido: Los laboristas retomaron el poder tras los fracasos consecutivos de los conservadores.
- Corea del Sur: La oposición ganó las elecciones legislativas, marcando el fin del mandato del presidente Yoon Suk Yeol.
La inflación y el aumento de las desigualdades económicas fueron factores determinantes. En una economía global afectada por tensiones internacionales, las frustraciones ciudadanas se tradujeron en un cambio político significativo.
2. Resurgimiento del populismo
El populismo sigue siendo un catalizador para los agravios sociales y el resentimiento hacia las élites políticas tradicionales.
- Extrema derecha: Países como Austria, Países Bajos y Francia vieron un fortalecimiento de fuerzas políticas que apelan al nacionalismo y al descontento ciudadano.
- Populismo de izquierda: En México, el liderazgo populista reafirmó su lugar en el poder, resonando con los votantes desilusionados por la clase política tradicional.
El populismo, tanto de derecha como de izquierda, continúa ocupando un lugar central en los sistemas políticos al ofrecer soluciones aparentemente simples a problemas complejos.
3. Polarización cultural e identitaria
Los debates sobre cultura e identidades nacionales se intensificaron en todo el mundo. Cuestiones como el aborto, el cambio climático, la raza y la religión exacerbaron las divisiones políticas.
- En Estados Unidos, el movimiento MAGA se mantuvo fuerte, defendiendo valores tradicionales frente a cambios sociales percibidos como amenazas.
- En Europa, los debates sobre la inmigración y la identidad nacional se entrelazaron con agendas políticas más amplias.
Estos conflictos, aunque no siempre están directamente relacionados con la política económica, son un reflejo de las tensiones entre tradición y modernidad en un mundo globalizado.
4. Conflictos internacionales con impacto electoral
Aunque no fueron el tema principal para muchos votantes, los conflictos internacionales influyeron en las elecciones, particularmente en países como Estados Unidos y la Unión Europea.
- Ucrania: La guerra en Europa del Este fue un tema recurrente, especialmente en el contexto del financiamiento y apoyo militar.
- Medio Oriente: El conflicto en esta región, particularmente el respaldo a Israel, se convirtió en un punto de discusión clave en las campañas de Estados Unidos.
Estos temas, aunque lejanos para algunos electores, jugaron un papel importante en moldear las narrativas políticas y las decisiones de los votantes.
¿Qué sigue para la política global?
El 2024 deja un panorama político marcado por la incertidumbre. El rechazo a los gobiernos en funciones y el auge del populismo muestran que las frustraciones de los ciudadanos siguen sin encontrar respuestas satisfactorias.
El futuro dependerá de si los líderes emergentes son capaces de abordar problemas estructurales como:
- La desigualdad económica
- El cambio climático
- La fragmentación cultural
- Los conflictos internacionales
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