viernes, diciembre 19, 2025

Proceso de paz bajo presión internacional: Zelensky y el avance hacia la paz en Ucrania

Tras la cumbre de Ginebra, Zelensky afirma que el proceso de paz avanza, pero insiste en que el apoyo internacional debe aumentar para frenar a Rusia.

La madrugada posterior a la cumbre de Ginebra dejó una sensación de expectativa en Europa. Entre llamados urgentes, agendas apretadas y micrófonos encendidos en distintos idiomas, la voz de Volodimir Zelensky volvió a resonar con un mensaje claro: el proceso de paz avanza, pero aún no es suficiente. Su discurso, transmitido desde la distancia, fue un recordatorio de que para Ucrania cada día cuenta, cada decisión pesa y cada alianza puede definir lo que ocurra en los próximos años.

En el corazón diplomático de Suiza, donde la historia suele escribirse en salones discretos, la delegación ucraniana y la estadounidense celebraron lo que definieron como “pasos importantes”. Aun así, Zelensky insistió en que el camino hacia el fin de la guerra iniciada por la invasión rusa hace casi cuatro años sigue siendo complejo, incierto y profundamente dependiente del respaldo internacional.

El proceso de paz en Ginebra: avances, tensiones y un punto de quiebre

El reporte conjunto entre la Casa Blanca y el gobierno ucraniano aseguró que ambas partes elaboraron “un marco de paz actualizado y perfeccionado”, un documento que, según fuentes diplomáticas, intenta equilibrar posiciones sin ceder en la soberanía territorial de Ucrania. Para muchos analistas, que estas conversaciones avanzaran sin rupturas ya es un triunfo en medio de un escenario global tenso.

A mitad del encuentro, Zelensky regresó a su palabra central: proceso de paz. No como una frase diplomática, sino como una brújula —una forma de mantener a la comunidad internacional enfocada, especialmente cuando algunos países europeos muestran señales de desgaste o prioridades económicas que chocan con su discurso público.

Durante su intervención virtual, el líder ucraniano recordó que la guerra “no puede normalizarse”, que los crímenes deben perseguirse y que las fronteras no se negocian bajo amenaza militar. Una afirmación que resonó especialmente entre las más de 70 delegaciones parlamentarias que escuchaban desde Suecia.

Estados Unidos y Trump: entre el compromiso y las tensiones públicas

Aunque el comunicado oficial hablaba de cooperación estrecha, el ambiente político se complicó cuando Donald Trump —hoy presidente de Estados Unidos— publicó un mensaje acusando al liderazgo ucraniano de mostrar “cero gratitud”.

Mientras las delegaciones afinaban detalles del acuerdo, en Truth Social aparecía un reclamo que tensaba todo: Trump criticaba la compra de petróleo ruso por parte de Europa y cuestionaba la ayuda militar enviada durante el mandato de Joe Biden.

Esto causó incomodidad en el equipo ucraniano, que ha intentado mantener un tono diplomático pese a las presiones. Aun así, en el documento conjunto se agradeció “el firme compromiso de Estados Unidos” y, de forma explícita, de Trump.

Sin embargo, expertos internacionales señalaron que el plan de Washington podría ser demasiado favorable a Moscú, en especial en aspectos sensibles: reducción del ejército ucraniano, cesión de territorios y renuncia permanente a la entrada en la OTAN. Un ultimátum con fecha límite: el jueves.

¿Un acuerdo posible o una negociación imposible?

El secretario de Estado Marco Rubio trató de calmar las tensiones: “ninguna cuestión pendiente es insalvable”. Aseguró que la hoja de ruta aún no está cerrada, pero que los elementos políticos están sobre la mesa.

La sensación entre analistas es ambigua: hay avances, sí, pero también señales claras de que el proceso de paz está rodeado de presiones políticas internas tanto en Kiev como en Washington. El interrogante sigue siendo si esos avances pueden consolidarse o si terminarán cediendo ante los intereses de cada gobierno.

Lo que dejó la cumbre de Ginebra no es una respuesta definitiva, sino un pulso. Un movimiento en una partida que parece interminable, donde cada concesión se analiza al detalle y cada palabra presidencial puede alterar el equilibrio. Zelensky insistió en que el mundo debe entender la urgencia de actuar ahora, antes de que la guerra se vuelva un hábito internacional o una tragedia olvidada.

El proceso de paz todavía es frágil, todavía es incierto, pero está en marcha. Avanza entre tensiones, discursos cruzados y decisiones que pueden costar vidas. Y mientras los gobiernos negocian, la población ucraniana espera que esta vez, a diferencia de tantas otras, la diplomacia sí pueda detener la guerra que cambió su destino.

Owen Michell
Owen Michell
Owen Michell es nuestro editor especializado en noticias digitales, con un profundo conocimiento en identificar tendencias y desarrollar contenido de consulta. Su experiencia en el panorama digital le permite brindar información relevante y atractiva para nuestra audiencia. Su pericia en el ámbito de las noticias digitales contribuye a la autoridad y actualidad de nuestro sitio.
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