En una fatídica noche en Washington D.C., un helicóptero Sikorsky H-60 Black Hawk del Ejército de Estados Unidos y un avión comercial Bombardier CRJ700 de PSA Airlines, filial de American Airlines, colisionaron en el aire mientras la aeronave comercial se preparaba para aterrizar en el Aeropuerto Nacional Reagan. El impacto resultó en una explosión que iluminó el cielo sobre el río Potomac, dejando a la nación en estado de shock.
Un Vuelo de Rutina que se Convirtió en Pesadilla
Lo que comenzó como un vuelo rutinario para los 60 pasajeros y cuatro tripulantes del Bombardier CRJ700, procedente de Wichita, Kansas, se transformó en una tragedia inimaginable. Según registros de tráfico aéreo, menos de 30 segundos antes del impacto, un controlador aéreo preguntó al helicóptero si tenía al avión a la vista: “PAT25, ¿tienes al CRJ a la vista?”.
Momentos después, el controlador volvió a comunicarse: “PAT25, pasa detrás del CRJ”, sin embargo, no hubo respuesta. El helicóptero chocó contra el costado derecho del fuselaje del avión, provocando una explosión que fue captada en video por una cámara web del Centro de Artes Escénicas John F. Kennedy.
Operación de Rescate en Condiciones Adversas
Tras el impacto, equipos de policía, bomberos y servicios de emergencia desplegaron una operación de búsqueda y rescate en la zona. Helicópteros iluminaron el río mientras embarcaciones recorrían el área del accidente. La temperatura del agua, cercana a 1,6°C, representaba un riesgo crítico de hipotermia para posibles sobrevivientes. El helicóptero, con capacidad para 15 personas, transportaba a tres militares en el momento del accidente.
Reacciones Oficiales y Continuación de la Investigación
El presidente Donald Trump emitió un comunicado expresando: “Me han informado en detalle sobre el terrible accidente que acaba de ocurrir (…) Que Dios los bendiga”, agradeciendo a los equipos de emergencia por su labor. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) anunció que enviará un equipo para investigar el incidente. Un alto funcionario del FBI en la oficina de Washington afirmó que no hay indicios de criminalidad o terrorismo en la colisión.
Un Recordatorio de la Fragilidad de la Vida
Este trágico accidente sirve como un sombrío recordatorio de la fragilidad de la vida y la importancia de la seguridad en la aviación. Mientras las autoridades continúan investigando las causas de la colisión, la nación llora la pérdida de vidas y espera respuestas que puedan prevenir futuras tragedias.
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