Todo comenzó con un gesto diplomático inesperado. Donald Trump, presidente de Estados Unidos, felicitó a Narendra Modi por su cumpleaños 75. El saludo pronto se transformó en un intercambio cargado de significado geopolítico.
Modi no solo agradeció el gesto: respaldó públicamente los esfuerzos de Trump para alcanzar una solución pacífica a la guerra en Ucrania. En la red social X, el líder indio subrayó que su país apoya cualquier iniciativa que busque detener la violencia entre Kiev y Moscú.
La posición estratégica de India en el tablero global
India es un actor singular en esta crisis. Mientras Estados Unidos busca aliados para aislar a Rusia, Nueva Delhi mantiene sus vínculos con Moscú, de quien depende en materia energética y militar.
Ese delicado equilibrio quedó de manifiesto en el mismo mensaje de Modi, donde expresó su compromiso con fortalecer la asociación estratégica entre India y EE.UU., incluso después de meses de tensiones comerciales por aranceles de hasta 50% a exportaciones indias.
India y Rusia: cooperación militar que resiste el tiempo
En paralelo al respaldo diplomático a Trump, Modi envió tropas a los ejercicios militares Zapad, organizados por Rusia y Bielorrusia. Con 65 efectivos del Regimiento Kumaon, India participó en maniobras que incluyeron pruebas con misiles hipersónicos Zircon, vuelos de bombarderos nucleares Tu-160 y operaciones navales en el mar Báltico.
Aunque lejos de las fronteras de la OTAN, la presencia india confirmó que la histórica cooperación militar con Rusia sigue firme, recordando los lazos forjados en la Guerra Fría.
Trump busca protagonismo como mediador de paz
En Washington, Trump aprovechó la felicitación para resaltar el “apoyo invaluable de India” en sus gestiones por la paz. Su objetivo es claro: mostrarse como el único líder capaz de acercar posiciones entre Zelensky y Putin.
Para el republicano, la bendición de Modi significa sumar legitimidad a su narrativa de liderazgo internacional, justo en un contexto donde China y Rusia refuerzan sus alianzas con países como Irán, Malí o Bangladés.
Geopolítica en movimiento: ¿hacia dónde se inclina India?
La gran pregunta es si la India dará un giro más decidido hacia Occidente o mantendrá su postura de equilibrio entre EE.UU. y Rusia. Su participación en la Organización de Cooperación de Shanghái, al lado de Xi Jinping y Putin, sugiere que Modi no está dispuesto a alinearse plenamente con la OTAN.
Con una economía emergente y un peso demográfico sin igual, India seguirá siendo clave para definir el rumbo del conflicto en Ucrania y el nuevo orden internacional.
Un gesto que redefine alianzas
El respaldo de Modi a Trump no es solo un gesto diplomático: es una señal de que India quiere ser escuchada como potencia global. Entre la paz en Ucrania, su alianza histórica con Rusia y la necesidad de estrechar lazos con EE.UU., Nueva Delhi se coloca en el centro de la geopolítica contemporánea.
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