Un grupo de 227 militares retirados de la Fuerza Armada Nacional (FAN) de Venezuela emitió un pronunciamiento histórico titulado “La gran disyuntiva: El fragor del combate o la melodía de la paz”. En él, instan a los miembros activos a actuar conforme a la Constitución de Venezuela y a no incurrir en acciones que puedan derivar en violencia.
El documento, emitido por el Frente Institucional Militar (FIM), subraya que “la patria nos necesita” y advierte sobre los riesgos de decisiones equivocadas ante la presión internacional y las recientes operaciones estadounidenses en el sur del Caribe contra carteles del narcotráfico.
Contexto electoral y crisis política
Los ex oficiales recuerdan que los cargos de alto poder público “han sido usurpados al equipo que ganó las elecciones del 28 de julio de 2024”, refiriéndose a Edmundo González Urrutia, quien obtuvo respaldo mayoritario según las actas electorales.
El FIM alerta que las milicias civiles convocadas por Nicolás Maduro carecen de entrenamiento y equipo, y que enfrentarlas sin preparación adecuada podría resultar en un “baño de sangre”. Su llamado enfatiza la necesidad de actuar con disciplina, justicia y respeto a los derechos humanos.
Principios de la Fuerza Armada y la Constitución
El grupo destaca que la FAN debe proteger a la población, respetar la ley y la soberanía y cumplir con los artículos 5, 328, 333 y 350 de la Constitución venezolana, que garantizan la independencia del país y la defensa de la democracia ante cualquier acto que la vulnere.
El General de Brigada (Ej) Juan Antonio Herrera Betancourt, presidente del FIM, junto con otros altos oficiales, afirma que los militares venezolanos siempre han sido paladines de la libertad y la paz, recordando su participación en conflictos históricos para proteger la nación y los valores republicanos.
Advertencia ante posibles enfrentamientos
El pronunciamiento advierte que la violencia derivada de decisiones políticas incorrectas podría causar pérdidas humanas significativas. Subraya que la FAN debe evaluar la situación y garantizar que se cumpla la justicia procesal para los acusados de delitos graves.
El FIM enfatiza que la cooperación internacional es bienvenida, siempre y cuando respete la soberanía y no genere dudas que puedan desestabilizar al país. La ética y la formación militar deben guiar cada acción para proteger a la ciudadanía.
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