El 27 de enero de 2025, 30 migrantes de 18 países distintos vivieron una experiencia que muchos consideran el cumplimiento del «sueño americano». Durante una emotiva ceremonia en el Capitolio del Estado de Kansas, en Topeka, estos nuevos ciudadanos estadounidenses celebraron su juramento de lealtad. Este evento ocurrió en medio de un clima político tenso, caracterizado por las deportaciones masivas que la administración de Donald Trump ha llevado a cabo desde el inicio de su mandato. A pesar de la incertidumbre, estos inmigrantes, que llevan años trabajando, estudiando y contribuyendo a la sociedad estadounidense, lograron finalmente la naturalización.
Un Momento de Esperanza: Historias de Perseverancia
Carlos Wriedt, originario de México, es uno de los rostros que protagonizó este acto simbólico. Acompañado de su esposa, Ileana Badillo, y su hija, celebró la culminación de un proceso que comenzó años atrás. Después de emigrar a Estados Unidos en sus cuarentas con su familia, Carlos consolidó un negocio de servicios de traducción en Wichita, Kansas. Este paso fue el reflejo de su esfuerzo por darles una vida mejor a sus hijos y seguir luchando por el futuro.
«Ahora, nadie nos puede quitar esto, a menos que nos portemos mal, pero claro que no lo haremos», comentó emocionado Wriedt, quien compartió que su hija ya había recibido la ciudadanía meses antes. Este acto no solo marca un hito personal para su familia, sino que también es un símbolo de lo que millones de migrantes en el país logran, a pesar de los obstáculos.
La Diversidad Que Construye América
La ceremonia estuvo llena de alegría y esperanza, pero también estuvo marcada por la reflexión sobre la importancia de la diversidad en la construcción de Estados Unidos. La gobernadora de Kansas, Laura Kelly, fue una de las principales oradoras. Ella enfatizó el valor de los inmigrantes en la formación del país: «Los sueños de los inmigrantes han construido América y continúan inyectando energía, vitalidad y fortaleza a nuestro país», afirmó Kelly, destacando la riqueza cultural y económica que los migrantes aportan a la nación.
Una de las frases más impactantes fue la de la jueza Rachel Pickering, quien, hablando desde una experiencia personal, recordó que sus abuelos llegaron desde México hace más de 100 años. «Ustedes están manteniendo vivo el sueño americano», dijo a los presentes, lo que subrayó la conexión que los nuevos ciudadanos tienen con la historia del país.
El Contexto Político de las Deportaciones Masivas
Sin embargo, la alegría de la ceremonia estuvo marcada por un fuerte contraste con la realidad política que vive la comunidad migrante en EE.UU. Bajo la administración de Trump, las políticas migratorias han sido especialmente duras. Las deportaciones masivas y la propuesta de eliminar la ciudadanía por nacimiento han generado incertidumbre en las comunidades migrantes. Las imágenes de migrantes siendo deportados en aviones militares, muchas veces encadenados, siguen siendo una realidad en muchos estados.
El representante estatal Tobias Schlingensiepen, quien también es inmigrante alemán, expresó su decepción por el clima actual, afirmando que lo que muchos migrantes han experimentado es una situación más difícil de la que él mismo vivió al llegar a EE.UU. como un niño de 13 años.
La Realidad del Proceso de Naturalización
El camino hacia la ciudadanía estadounidense no es fácil. La naturalización requiere que los solicitantes completen una serie de trámites, que incluyen llenar formularios, pasar entrevistas y demostrar que han vivido como buenos residentes, sin antecedentes penales. Además, el proceso tiene un alto costo, lo que puede ser una barrera significativa para muchos migrantes.
Jerry Ugbo, originario de Nigeria, es otro de los nuevos ciudadanos que celebraron su éxito el 27 de enero. Llegó a Idaho en 2015 para estudiar biología humana y, tras varios años, se estableció en Kansas con su familia. Ahora, con una visa de trabajo y la ciudadanía estadounidense, se prepara para asistir a la escuela de medicina. «Es un proceso complicado y costoso, pero vale la pena», afirmó Ugbo.
Un Año de Esperanza para los Migrantes
A pesar de las dificultades, el proceso de naturalización sigue avanzando. Según datos del gobierno de EE.UU., más de 818,000 personas se naturalizaron durante el último año fiscal, lo que significa que, en promedio, 68,000 migrantes obtienen la ciudadanía cada mes. Estas historias de perseverancia y sacrificio son solo una muestra del impacto que los inmigrantes siguen teniendo en la sociedad estadounidense.
La Inmigración Como Pilar de una Nación
La historia de los migrantes que se naturalizan en EE.UU. no solo es una historia de superación personal, sino también una historia colectiva de esfuerzo y construcción de nación. Cada migrante que pasa por este proceso de naturalización aporta algo valioso al país, desde el trabajo hasta las tradiciones y culturas que enriquecen la sociedad estadounidense.
El camino hacia la ciudadanía en EE.UU. está lleno de desafíos, pero también de sueños que se cumplen, como el de Carlos Wriedt y su familia. Estos 30 nuevos ciudadanos son un testamento de que, a pesar de las políticas migratorias restrictivas, la esperanza nunca se apaga.
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