En el marco de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, el canciller Juan Ramón de la Fuente llevó la voz de México ante ministras y ministros de Relaciones Exteriores de la CELAC, reafirmando un mensaje histórico: América Latina y el Caribe son una zona de paz y deben seguir siéndolo.
Durante su intervención, De la Fuente subrayó que la paz en la región solo puede garantizarse con el respeto a la soberanía nacional, la integridad territorial y la no intervención en asuntos internos.
La CELAC como pilar de cooperación latinoamericana
El representante mexicano recordó que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) se ha consolidado como un espacio clave de diálogo y cooperación. Desde este foro, los países han podido proyectar consensos y fortalecer la estabilidad regional, defendiendo a América Latina como zona de paz en el escenario internacional.
Política exterior mexicana y tradición pacifista
La postura de la cancillería mexicana no es improvisada. De la Fuente destacó que México sigue los principios de la Carta de la ONU y su tradición histórica de política exterior: la autodeterminación de los pueblos, la solución pacífica de los conflictos y la diplomacia como herramienta central.
Esta visión, señaló, ha sido un pilar de la identidad mexicana en el ámbito internacional y mantiene plena vigencia frente a los desafíos actuales.
Retos comunes: cambio climático, seguridad y desarrollo
Más allá de la defensa de la paz, el canciller enfatizó que la región enfrenta desafíos que requieren unidad: el cambio climático, la seguridad alimentaria y el desarrollo económico sostenible. Estos problemas trascienden fronteras y necesitan respuestas conjuntas de los países latinoamericanos y caribeños.
México y la visión de una región unida
Finalmente, De la Fuente reiteró que México seguirá impulsando la CELAC como un mecanismo esencial de cooperación regional, evitando tensiones externas y fortaleciendo una voz colectiva en la ONU.
Con esta postura, México busca consolidar un futuro donde América Latina permanezca como un territorio de paz, cooperación y esperanza compartida.
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