La política venezolana vuelve a estar en el centro del debate internacional. Este sábado, la vicepresidenta del régimen chavista, Delcy Rodríguez, anunció que el pasaporte de Leopoldo López ha sido retirado con efecto inmediato, y que se iniciará un proceso para despojarlo de la nacionalidad venezolana.
López, quien vivió casi siete años como preso político en Venezuela, reside en España desde octubre de 2020. La medida se suma a una serie de acciones legales y políticas que el régimen de Nicolás Maduro ha dirigido contra los opositores más visibles del país.
La justificación del régimen chavista
Rodríguez argumentó que López habría cometido actos contra la soberanía y los intereses de Venezuela, citando el Artículo 130 de la Constitución, que obliga a los ciudadanos a honrar y defender la patria. Según la vicepresidenta, López ha promovido la “invasión militar”, el bloqueo económico y llamados a la violencia en complicidad con gobiernos extranjeros.
Maduro presentó un recurso ante el Tribunal Supremo de Justicia para retirar la nacionalidad del opositor, intensificando la presión política y legal sobre uno de los líderes más emblemáticos de la oposición venezolana.
Exilio y resistencia política
A pesar de la persecución, Leopoldo López sigue activo desde España. En sus últimas declaraciones, elogió a María Corina Machado, galardonada con el Premio Nobel de la Paz 2025, por su lucha por la democracia y los derechos humanos en Venezuela.
“Este premio también honra la fuerza de un pueblo decidido al cambio, que nada ni nadie detendrá hasta alcanzar una Venezuela libre y democrática”, declaró López, reafirmando su compromiso con la transición pacífica hacia la democracia.
Trayectoria y liderazgo de Leopoldo López
López ha sido un crítico constante de los regímenes de Hugo Chávez y Nicolás Maduro. Intentó postularse a la Alcaldía de Caracas en 2008 y fue inhabilitado, luego se convirtió en un opositor activo al régimen actual, lo que lo llevó a pasar casi siete años en prisión y finalmente al exilio.
Su liderazgo, a pesar de la represión, sigue siendo un símbolo de la lucha por la libertad y los derechos humanos en Venezuela, recibiendo reconocimiento internacional y apoyo de la comunidad internacional.
Relevancia internacional y perspectivas
La retirada del pasaporte y la amenaza de perder la nacionalidad reflejan la estrategia del régimen chavista de intimidar a los líderes opositores y controlar la narrativa política en el país. Expertos en política internacional señalan que estas acciones podrían aumentar la presión sobre Venezuela en el ámbito diplomático, especialmente desde España y otros países europeos.
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