Louvre cierra sus puertas tras audaz robo de joyas
El Louvre, el museo más visitado del mundo, permaneció cerrado el lunes luego de un audaz robo en el que fueron sustraídas valiosas joyas napoleónicas. El personal pidió a los visitantes que se retiraran de la fila frente a la pirámide de cristal y anunció el reembolso de las entradas
Robo a plena luz del día y fuga de los ladrones
El domingo, delincuentes subieron a la fachada del Louvre mediante un elevador de cesta, forzaron ventanas y destrozaron vitrinas en la Galería Apolo, a menos de 250 metros de la Mona Lisa. La operación duró menos de ocho minutos, incluyendo menos de cuatro dentro del museo, demostrando gran precisión
Autoridades evalúan fallos de seguridad
La ministra de Cultura, Rachida Dati, afirmó que los ladrones fueron muy eficientes y resaltó la recuperación de pruebas, incluidas motocicletas con matrícula y objetos incendiarios que no lograron activarse. El ministro de Justicia, Gerald Darmanin, reconoció fallos en la seguridad, mientras que Laurent Nunez, ministro del Interior, ordenó reforzar la protección en museos y sitios culturales de Francia
Objetos robados y su relevancia histórica
Fueron sustraídos ocho objetos de alto valor histórico: diademas, collares y pendientes de las reinas María Amelia y Hortensia, un conjunto de esmeraldas de la emperatriz María Luisa, un broche relicario y la diadema imperial de Eugenia con su broche en forma de ramillete. La corona imperial con esmeraldas fue recuperada fuera del museo
Plan de modernización y seguridad del Louvre
El plan Nuevo Renacimiento del Louvre, con inversión de 700 millones de euros, busca modernizar la infraestructura, mejorar la seguridad y aliviar el hacinamiento de visitantes. La ministra Dati destacó que el museo no fue diseñado para albergar a 10 millones de personas y que la Mona Lisa tendrá una galería dedicada para 2031
Investigación en curso y medidas preventivas
Los investigadores continúan examinando la escena del robo. Un video muestra a una persona vestida con chaqueta amarilla junto a una vitrina, sin confirmación sobre su identidad. Las autoridades buscan reforzar protocolos de seguridad para proteger el patrimonio cultural y prevenir futuros incidentes
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